La opinión de ... Salvador Ferrer i Paradeda (La sandez hecha realidad)

La sandez hecha realidad Salvador Ferrer i Paradeda.

Definitivamente cuando la inmadurez prevalece ante los hechos, cualquier acción pasa a llamarse sandez y cualquier palabra obstruye lo más elemental, dicho sea de paso, no hace falta encumbrarse en un pedestal para destacar, a menos que se sea bajo/a de estatura y corto/a de fluidez mental. Digo esto porque algunos/as se creen el centro del universo y quieren destacar a cualquier precio, cuando realmente su cerebro no da para más y la sangre debe ser de horchata. En la vida hay comportamientos absurdos, es cierto, pero cuando se repiten y repiten, lo absurdo pasa a ser sandez –majadería, estupidez, simpleza…- y es entonces cuando debemos preguntarnos…¿qué puñetas hace alguien como él/ella para ser tan corto/a de cerebro y tan largo/a de desatino?. Tiempo al tiempo, todo se destapa y todo fluye, aquello más elemental pasa a ser objeto del deseo y el tren transita una vez, se detiene, pero cuando arranca, la estación pasa a ser historia. Las letras sirven para ser escritas, las palabras para ser dichas y los pensamientos para tener más ingenio, cuando lo usas al revés… ese ser, ese personaje que caminaba dando miradas por doquier queriendo ser ensalzado/a, se convierte en un sinónimo de… ¿cómo diría?... tal vez no haya adjetivo para indentificarlo/a, pero me atrevo de una vez, ¡¡¡qué caray!!! arrastracueros, bocallanta, escornacabras, huelegateras, etc. Ahora toca emparejar tales calificativos para que en adelante dichos personajes dejen de estar “arriba” y bajen a ras de suelo, ya sea por su tamaño o bien porque no dan para más. A buen entendedor pocas palabras bastan. La sandez hecha realidad y a forzar el teclado, porque no atinan ni queriendo ni sin querer. Aprovechando el día de hoy, Sant Jordi, día del libro y la rosa, un mensaje peculiar y particular… no ofende quien quiere, sino quien puede.