Niños menores de 6 años, invisibles para México: Claudio X. González

Cecilia Higuera | La Crónica.

Claudio X. González Guajardo, presidente de la asociación Mexicanos Primero, lamentó que en el país no se haya entendido la importancia que tiene una adecuada alimentación y estimulación a los niños recién nacidos y hasta los seis años de edad. Esto, dijo, formaría parte de un integral Desarrollo Infantil Temprano y no esperar hasta que lleguen a la primaria para tomar acciones, de seguir así, advirtió, será demasiado tarde, porque los menores ya pasaron la etapa de máximo aprendizaje. Al presentar los resultados del estudio “Los Invisibles -Las niñas y los niños de 0 a 6 años en México-”, indicó que en el 56 por ciento del total de 12 millones de niños de estas edades, viven en condiciones de pobreza. Además, 1 de cada 7 infantes tiene desnutrición crónica y de la población indígena la cifra aumenta a 1 de cada 3 menores con dicho padecimiento, lo cual se traduce en menor talla, mayores enfermedades y mayor riesgo de mortalidad. González Guajardo recordó que la etapa más importante del ser humano, es desde el nacimiento hasta los seis años de edad, e incluso, la que resulta fundamental, es del nacimiento hasta tres años, cuando se registra el máximo crecimiento y desarrollo del cerebro. Pese a ello, sólo 14 por ciento de los niños menores de seis meses, se alimentan exclusivamente de la leche materna, mientras en Chile el porcentaje es superior cuatro veces, es decir, el 63 por ciento. Aunado a lo anterior, se sabe que 38 por ciento de los chicos menores de dos años tienen anemia “y si no se corrige antes de esa edad, el daño es irreversible”, indicó. Asimismo resaltó la inoperancia de muchos programas a través de muchas dependencias, con apenas un gasto estimado de 6,589 dólares al año por infante, mientras en Chile y en Corea del Sur, el gasto aumenta a 11,263 y 19,524 dólares, respectivamente, y de ese gasto en México, sólo la sexta parte se invierte en niños de 0 a 3 años. Ante estas cifras, Claudio X. González consideró que este segmento de la población es invisible para las políticas públicas del país. David Calderón, director general de dicha asociación, consideró que esas cifras reiteran lo dicho por UNICEF respecto a que “México no es un país apropiado para la niñez”, porque las políticas públicas se concentran en servicios de salud y en asegurar la supervivencia, “pero se trata de un piso mínimo de bienestar que no basta. No queremos que sean sólo supervivientes, sino personas enteras”, sostuvo. Lucrecia Santibañez, directora de proyectos especiales de Mexicanos Primero advirtió que cuando no se logra el óptimo desarrollo de un individuo en los primeros años de su vida “el niño tendrá menos posibilidades de alcanzar su máximo potencial al llegar a adulto”. “La primera infancia no tiene hogar institucional”, dijo, ante la carencia de una instancia de alto nivel que regule y coordine esfuerzos a nivel nacional, ya que existen 15 programas federales y múltiples instancias a nivel estatal que atienden a la niñez de manera fragmentada. Ante tal panorama, Mexicanos Primero sugirió anexar a la cartilla de vacunación indicadores de nutrición, crecimiento y desarrollo cognitivo y emocional para niños menores de seis años de edad; instalar un organismo que dé seguimiento institucional, regule y articule la visión del Estado, en la primera infancia; pasar de un gasto de 6,589 a 12,447 dólares al año por infante durante los primeros seis años de vida y enfocar ese gasto del nacimiento a los tres años de edad, como las acciones más prioritarias.