sábado, 18 de octubre de 2014
California, 'estado de sangre' para los latinos
© REUTERS Lucy Nicholson.
A pesar de que un hispano asumió la presidencia del Senado de California, hecho histórico de los últimos 130 años, los niveles de homicidios entre los latinos en este estado norteamericano siguen en auge, sometiéndolos a peligros adicionales.
La seguridad de los ciudadanos latinos en este estado es bastante dudosa, ya que corren dos veces más el riesgo de ser asesinados que los de la comunidad blanca. Así lo ha revelado un reciente informe.
"A los seis meses es cuando empiezas apenas a sentir su ausencia, entonces es cuando empiezas a extrañarle, empieza la realidad, a decir, ya no va a regresar […] de veras que se fue […] Cuando pasa una tragedia así la familia empieza a desapartarse, no unirse más", cuenta Adela Barajas, fundadora de organización L.A.U.R.A. que apoya a las familias de víctimas de homicidios.
Hace siete años Adela perdió a un ser querido. Cuando su hermanastra, Laura, regresaba a casa, desde un vehículo que iba a toda velocidad abrieron fuego contra ella. Hasta hoy día se desconocen las causas de lo sucedido.
"La vida ya no es igual, porque siempre vives extrañando la persona, desde entonces he dedicado una porción de mi vida a ayudar a la comunidad, a tratar de traer cambios en esta comunidad", agregó.
Para honrar la memoria de Laura, Adela fundó una organización que apoya a los parientes de las víctimas de homicidios. Unos crímenes que ya forman parte del día a día de muchas ciudades estadounidenses. Incluso algunas familias han pasado más de una vez por este drama. Como le ocurrió a la de Adela. La madre de Laura fue asesinada de la misma manera que su hija el día de la acción de las gracias.
Y es que gran número de estos casos tiene un denominador común: los fallecidos eran de origen latinoamericano. Según revela un reciente estudio que analizó los últimos datos de homicidios registrados en California, se llevan la vida de más de cinco miembros de la comunidad latina por cada 100 mil habitantes del estado norteamericano. Una cantidad que supera más de dos veces el mismo índice respecto a la población blanca. Los que logran eludir la muerte se ven amenazados por otros delitos. En el corto plazo de cinco años casi la mitad de los hispanos que residen en California han sido víctimas de tres o más crímenes.
Los bajos recursos, el miedo a recurrir a los organismos públicos y a pedir ayuda: estas son algunas de las circunstancias que, según numerosos analistas, han llevado a esta situación.
"Uno de los factores del alto porcentaje de homicidios es la imposibilidad de acceder a diferentes servicios. Uno no sabe que existen o si lo sabe tiene miedo de acudir allí a causa de los prejuicios que se han formado en cuanto al gobierno, las instituciones y organizaciones", explica uno de los autores del estudio Mike de la Rocha, director de la Asociación para la Seguridad y la Justicia de California.
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Un temor que, de acuerdo al estudio, tiene fundamento. La posibilidad de que arresten al autor de un delito es más baja si es un hispano, y no alguien de raza blanca, quien presenta la denuncia. La diferencia se nota incluso en los trámites. El informe indica que las autoridades no registran de forma apropiada todos los crímenes relacionados con personas de origen latino.
"Yo creo que obviamente existe una discriminación histórica. Aun cuando uno se abre camino y llega a la clase alta, sigue persistiendo el prejuicio. Considero que cuando eligieron a Obama la gente pensó que EE.UU. entraría en una época postrracial. Pero quedan muchos problemas serios por resolver", agregó Mike de la Rocha.
Problemas que se van sumando y que alimentan las ideas preconcebidas de unos y el recelo de otros. Por un lado, el poco esfuerzo del gobierno estadounidense por dejar atrás esta situación y, por otro, el miedo a recurrir a su ayuda. Puntos de vista difíciles de cambiar, pero que van dejando tras de sí una profunda huella reflejada en una triste estadística.
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