miércoles, 22 de octubre de 2014
En 2013, el menor arribo de mariposas monarca al país en los últimos 20 años
Isaac Torres Cruz |
El uso de herbicidas en EU ha disminuido las poblaciones de mariposas que llegan a los bosques mexicanos.
¿Dónde duerme la mariposa monarca antes de refugiarse bajo el bosque de oyamel? Los científicos no lo saben con exactitud, pero la búsqueda de su respuesta va más allá de una curiosidad científica: es una de las muchas claves que se requieren para la conservación de esta especie.
Para esta tarea, usted puede ayudar. De hecho, la información ciudadana ha permitido a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), conocer que la mariposa atravesaba la región de Tamaulipas hace algunos días, en la última parte de su larga migración hacia los bosques del Estado de México y Michoacán. En noviembre, se espera que la monarca otorgue de nuevo fulgor al dosel del bosque.
¿Cuántas llegarán? Es una pregunta que mantiene a organizaciones gubernamentales y a la sociedad civil un poco nerviosas. La razón es que en 2013 la mariposa monarca alcanzó el nivel más bajo de ocupación de bosques mexicanos durante la época invernal, a lo largo de los 20 años de monitoreo de la especie, explica el doctor Carlos Galindo Leal, director de Comunicación de la Ciencia de la Conabio.
Fue en la temporada 2013-2014 cuando se registraron siete colonias de mariposas monarca que ocuparon un total de 0.67 hectáreas: 43.7 por ciento menos que el año anterior. De acuerdo con el monitoreo realizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Alianza WWF-Telcel, también fue la menor superficie ocupada por la Danaus plexippus en los santuarios mexicanos desde 1993.
“Y si vemos la gráfica de la abundancia en los santuarios durante los últimos diez años, observaremos que la disminución ha sido constante”, refiere en entrevista Galindo Leal.
CAUSAS. Es por ello que a inicios de 2014 se formó un grupo de “alto nivel” que integra a los sectores ambientales de los gobiernos de Canadá, EU y México, así como a organizaciones de la sociedad civil con presencia en los tres países: el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), El Grupo de los Cien y The Nature Conservancy. Pero dada la magnitud del problema, la participación de la ciudadanía también es muy valiosa porque la disminución de la mariposa monarca no se debe sólo a la degradación de su hábitat invernal en tierras mexicanas, menciona el biólogo de la Conabio, puesto que hay un trasfondo más complejo y multifactorial.
“Hace diez años se pensaba que la causa era por el deterioro, debido a la tala ilegal, de los sitios de hibernación en México. Pero a partir de 2009 la práctica se detuvo con la participación de muchas instituciones, no obstante, la población sigue disminuyendo”.
Si bien no hay que desestimar el impacto de la deforestación, de la cual se deben recuperar los bosques de la zona núcleo de la Reserva de le Biósfera de la Mariposa Monarca, hay otro fuerte atenuante de la supervivencia de la especie en su larga migración.
“El incremento del uso de herbicidas en EU ha sido determinante, puesto que son utilizados para eliminar a la planta llamada ‘algodoncillo’, donde la mariposa pone sus huevecillos y crecen sus orugas”.
Galindo –quien ha estado cerca de proyectos de conservación de la mariposa monarca desde finales de la década de los setenta— añade que ha habido un incremento en el uso de estas sustancias, que contienen glifosato, empleado para mantener limpios los cultivos transgénicos de algodón, maíz y soya.
Finalmente, otro factor importante es el cambio climático, que agrega un factor de incertidumbre para el mantenimiento de las poblaciones del insecto, puesto que pueden encontrar condiciones muy extremas, desde sequías a fuertes lluvias, durante su travesía.
ACCIONES. El grupo de alto nivel de los tres países ha emprendido diversas acciones para contrarrestar este panorama: economía de la conservación; restauración forestal del área; investigación y monitoreo; inspección y vigilancia para evitar la tala; promoción de educación ambiental y social; y la coordinación entre instituciones de los tres países para llevar todo a cabo.
Respecto al punto sobre investigación y monitoreo, el funcionario de Conabio señala que en su ruta migratoria dentro del país, se deben determinar los sitios donde las mariposas pernoctan. “La mariposa monarca sólo vuela de día, entre 50 y 70 kilómetros diariamente, y descansa en ciertos sitios, algunos en la sierra madre oriental, pero tenemos poca información al respecto”.
Con ayuda de la población mexicana, puntualiza Galindo Leal, se podrían localizar esos puntos para conocer la ruta exacta donde pernocta y así realizar un diagnóstico adecuado sobre su estado y conservarlos. Esto, se llevaría a cabo mediante la plataforma web Naturalista de Conabio, donde las personas pueden tomar fotos y subirlas al sitio de internet. Por medio de ésta, sabían de su paso por Tamaulipas.
Dentro de la gama de acciones emprendidas en el país se encuentran otras relacionadas con el comportamiento de turistas en los sitios de hibernación y educación en los niveles básicos, entre otros. Pero si un ciudadano común se siente desconectado de la mariposa monarca, debería de tener en cuenta su responsabilidad como consumidor, dice Carlos Galindo. “Si consumimos productos agrícolas con herbicidas como el glifosato, que no sólo impacta en las mariposas, estamos contribuyendo a esta declinación”.
También apunta que si bien ha habido una diminución muy grande en la población de la mariposa monarca, no está en peligro de extinción. “Pero esto no significa que deje de haber consecuencias ecológicas y económicas. Al mismo tiempo, es indicador de un fuerte problema de salud en el ambiente de los tres países”.
Más información en
http://www.soymonarca.mx
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