martes, 28 de octubre de 2014
Liberan a agente policíaco detenido en Chihuahua por insubordinación
PATRICIA MAYORGA.
La detención de Leonardo Joaquín Calzada Contreras.
Foto: Tomada de YouTube
El agente Leonardo Joaquín Calzada Contreras, arrestado “por insubordinación” cuando se manifestaba frente al palacio de gobierno en esta ciudad, fue liberado la misma noche de ayer y suspendido del cargo sin goce de sueldo.
Su esposa, Rosa Isela Castillo, entregó las armas y el chaleco del agente, quien al salir de la Fiscalía Zona Centro, donde permaneció todo el lunes, regresó a la plaza Hidalgo para continuar con su protesta por la violación de sus derechos humanos.
Calzada Contreras dijo que su inconformidad no es sólo por las arbitrariedades que se han cometido contra su persona, sino por las que sufren cada día sus compañeros, quienes por miedo no se atreven a denunciar.
“Hay gente de Juárez en la Zona Centro que está deteniendo o llevando a los separos a quienes intentan manifestarse. De allá vienen ellos (de Juárez), son de ese grupo. El trato es igual en todas las zonas desde que nombraron a Pablo Ernesto Rocha Acosta (como director de la Policía Estatal Única)”, subrayó en entrevista.
El agente negó ser el autor de las cartas anónimas que salieron de las distintas unidades de la Fiscalía, pero admitió que comulga con lo planteado en los documentos, porque le consta la violación a los derechos humanos de los policías en la dependencia estatal.
Además, reveló que varios de sus compañeros renunciarán en diciembre próximo después de que reciban su aguinaldo, porque no soportan más el maltrato.
En un comunicado, la Fiscalía dio a conocer que a Calzada Contreras se le investiga por corrupción, debido a que cuando era comandante de la Policía Estatal Única, División Investigación, en la Fiscalía Zona Occidente, tenía varios señalamientos y denuncias penales en su contra por actos de corrupción, lo que motivó su separación del cargo y el cambio de sede como agente investigador.
Entre esos actos de corrupción, la dependencia destacó el cobro de permisos y vacaciones a sus subordinados, y los cambios de asignaciones y plazas.
Sobre su detención, la mañana de ayer, el agente acusado señaló que, según la versión de la Fiscalía, “recibieron una llamada en la que avisaron que había una persona con traje táctico manifestándose en la plaza y por eso acudió la policía. Ellos dijeron que yo me dejé caer, que les decía que era comandante y que cuando llegué a la Fiscalía aseguré que era el comandante de Ciudad Juárez”.
Según sus dichos, el fiscal le preguntó por qué no se había acercado para expresar sus inquietudes, pero él, agregó, solicitó en tres ocasiones una cita con el director de la Policía Estatal Única, Pablo Rocha, y nunca lo recibió.
Cuando tomó la decisión de manifestarse, pidió sus vacaciones y se las autorizaron, pero dos horas antes de salir del trabajo, el domingo 26, le dijeron que no podría irse porque planeaba ofrecer una rueda de prensa en la capital.
Viajó durante la noche con el temor de que algo le pasara, y llegar a esta capital inició su protesta.
“Ahora se me calumnia involucrándome en cosas que no hice. La declaración del parte informativo dice que me están investigando por corrupción y a mi esposa le dijeron que también por acoso sexual y por delincuencia organizada, pero si así fuera, acabo de terminar un curso de ministerial acreditable. Ser acreditable quiere decir que puedes trabajar en Chihuahua por la confianza, entonces, ¿por qué me mandaron a ese curso?”, cuestionó.
El agente estatal denunció que Pablo Rocha lo amenazó vía telefónica cuando lo detuvieron. Le dijo: “Tú y yo solos. Te voy a matar, puto, a ti y a toda tu familia”. Y Calzada alzó la voz para preguntarle si lo estaba amenazando, para que escucharan quienes lo cuidaban.
Según el policía, Pablo Rocha se ha ensañado con la gente que contrató o trabajó con el exfiscal Carlos Manuel Salas, y en su caso éste lo nombró primer comandante de la Zona Occidente porque sabía hacer su labor, y lo conoció cuando ambos trabajaban en la Procuraduría General de la República (PGR), Salas como agente de Ministerio Público y Calzada como agente federal.
Pablo Rocha, añadió, fue cesado por pérdida de confianza en la administración de la exprocuradora Patricia González Rodríguez, pero cuando asumió la gubernatura César Duarte Jáquez lo volvieron a contratar como comandante de la Zona Norte, hasta que lo nombraron director de la Policía Estatal Única.
Leonardo Calzada aseguró que Rocha Acosta ha castigado o despedido a quienes se burlaron de él cuando fue cesado, y también a quienes trabajaron con Carlos Salas.
Explicó que cuando llegó Jorge Enrique Nicolás González como fiscal general, designaron a Rocha director regional de la Policía Estatal Única, “y de inmediato implementó vejaciones, insultos, violaciones a los derechos humanos”.
“Yo he aguantado porque mi esposa está enferma, por eso aguanté que me mandaran a cuidar la pluma del estacionamiento en Juárez. Lo peor inició hace dos meses, cuando me cambiaron a Juárez a ese puesto, donde duraba 12 horas parado”, dijo, y sostuvo que a Rocha “se le levanta el ego cuando castiga a alguien que no es de su gente”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario