Maduro impone visa obligatoria para todos los estadunidenses

LA CRÓNICA Sin ceder en sus acusaciones contra Estados Unidos, de promover un golpe de estado para derrocar a su gobierno, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, impuso ayer un sistema de visado obligatorio para todos los ciudadanos estadunidense que visiten Venezuela, esto, como un mecanismo de “control” para impedir interferencias de Washington, a la vez que exigió a la administración de Barack Obama reducir el personal diplomático que tiene en Caracas.

Sobre el nuevo visado, Maduro dijo que éste se cobrará en dólares, al mismo precio que los venezolanos pagan las solicitudes de visa en los consulados y embajadas de Estados Unidos. Asimismo, el mandatario venezolano informó que quedará prohibido que funcionarios estadunidenses sostengan reuniones políticas en territorio venezolano sin informar a su gobierno (Venezuela). ARGUMENTOS. Tal y como lo autoriza la Convención de Viena, que regula las relaciones diplomáticas, Maduro ordenó que cualquier reunión de los diplomáticos estadunidenses deba ser “ notificada y autorizada expresamente por el gobierno de Venezuela”. De la misma forma Maduro prohibió la entrada al país a varios líderes estadunidenses, entre ellos el ex presidente George W. Bush, el ex vicepresidente Dick Cheney, así como los congresistas Bob Menéndez, Marco Rubio e Ileana Ross-Lethinen, entre otros. A Bush y Cheney el presidente venezolano los acusó de violar los derechos humanos al estar involucrados en los bombardeos a Irak y Siria. DIPLOMÁTICOS. Asimismo, y como parte de las medidas contra lo que llamó una “agresión imperialista” del gobierno del presidente Barack Obama contra Venezuela, Maduro exigió a Estados Unidos reducir de inmediato el alrededor del centenar de funcionarios diplomáticos de su embajada en Caracas a niveles similares a la veintena que mantiene su gobierno en Washington. Según Maduro, mientras que en EU hay 17 funcionarios venezolanos, en Caracas hay un centenar de funcionarios estadunidenses. A esta situación de psicosis de Maduro se suma la acusación que hizo el viernes contra los dueños de medios de comunicación privados, de estar “metidos en el plan del golpe de Estado”, que sectores de oposición tratan de realizar en su contra.