Santana toca con el corazón en el Ángel

LA CRÓNICA Con el grito de “México, México, México” y la ejecución extraordinaria de “Give it up ir turnit a loose”, el guitarrista Carlos Santana comenzó su presentación gratuita en el Ángel de la Independencia la noche de ayer, minutos antes de las 20 horas, en donde presentó su nuevo material discográfico Corazón. “Así es como nos quiere Dios, juntos, unidos, con armonía, con compasión”, expresó Santana también en las palabras iniciales. “Queremos dedicar esta música a nuestra patrona la Virgen de Guadalupe y esperamos que esta noche sea memorable para ustedes” agregó para luego dar paso a “María, María”.

Frente al escenario, miles de fanáticos coreaban su nombre, los más cercanos mojados a causa de las fuertes lluvias de la tarde, que resistieron por estar más cerca de su ídolo, otros precavidos llevaron impermeables y sombrillas para hacer frente al clima que no jugaba a favor de la velada. Después de un breve silencio, todos los reflectores del escenario se inclinaron hacia Santana, quien apretó los ojos debajo de su característico sobrero para dar vida a la hermosa melodía de “Europa” que provocó los aplausos del público. Ante la belleza de cada nota no hicieron más que levantar las manos al ritmo de la música y rendirse en una ovación. Se tomó el tiempo de hacer un gesto romántico con su esposa, Cindy Blackman, una de sus dos bateristas, para lo cual pidió al público gritar “beso, beso” y le dijo “te digo algo muy claramente, yo soy la reflexión de tu vida”, hasta que ella se lo diera. “Una delicia”, fue la reacción inmediata del guitarrista para luego comenzar a tocar el tema “Corazón espinado”, de Maná. El concierto gradualmente fue aumentando su emotividad y uno de los momentos más significativos fue cuando llegó “Black magic woman”, el cual fue coreado por el público en el que se encontraban diferentes generaciones, viejos y niños bailaban al ritmo de la guitarra, que sin parar dio una probadita del tema “Gypsy queen”, que tuvo un fenomenal solo de percusiones. Santana se mostró entusiasta durante todo el concierto, cada uno de sus acordes transmitía alegría, sobre todo en el tema siguiente que comenzó con las congas, y poco a poco unió al resto de los instrumentos hasta llegar a su solo de guitarra. El tema fue “Jin-go-lo-ba”, un tema tropical original del músico nigeriano Babatunde Olatunji, que puso a bailar con ritmo tropical. El lugar estaba abarrotado y la visibilidad no era de lo mejor para quienes estaban en las zonas laterales del Paseo de la Reforma, por los que algunos subieron a los árboles para ver más claro. Luego otros se las ingeniaron para hacerse un espacio y bailar al ritmo de “Oye como va”, durante la cual se proyectaron videos de Santana en diferentes conciertos de su carrera, desde los años 60 hasta la actualidad. Luego llegó una de las sorpresas de la noche con la interpretación de “La flaca”, una canción original de Jarabe de Palo, que incluye en su disco Corazón, a la cual Santana le dio un acompañamiento y un solo de guitarra que fue aplaudido por sus propios músicos. Luego dio un adelanto de uno de los temas que grabará en estudio próximamente, “una canción que ustedes ya conocen”. Se trataba de “Tequila”, una canción de 1958 que inmortalizó The Champs y a la cual le dio un toque especial con los acordes de “La cucaracha”. La recta final de la velada no pudo ser mejor que “Smooth”, el cual forma parte de su disco Sobrenatural de 1999. “And if you said this life ain’t good enough/ I would give my world to lift you up/I could change my life to better suit your mood/Cause you’re so smooth”, gritaban al unísono los presentes. Los músicos salieron por un momento del escenario y todo permaneció en oscuridad por unos minutos, pero luego aparecieron en las pantallas imágenes de una galaxia, el planeta y una paloma que fueron preámbulo de su último tema “Toussaint l’overture”, en el cual Santana saltaba aplaudía para animar a su público. Con el jocoso coro de “vámonos negra a bailar mi guaguancó”, se despidió en medio de una ovación y un mensaje de paz para el país: “Lo que más queremos para México, más que nada, es que haya justicia, igualdad y paz, paz en su corazón, paz en su familia y en su ser”, dijo para luego hacer una reverencia y retirarse.