RT Bernard Benavides es un fotógrafo español que en los últimos años apenas pasa por su casa en Barcelona. Con el paso de tiempo su pasión por la fotografía se acabó convirtiendo en una forma de vida, una necesidad. Con una mochila y una Canon cruzó Oriente Medio y el sureste asiático, fotografiando ante todo tribus poco conocidas. RT ha conversado con este aventurero, que se encuentra ahora en Rusia, donde se dispone a cubrir la ruta del Transiberiano, uno de los trenes mas legendarios del mundo.
RT: ¿Cómo empezó todo? ¿Recuerdas tu primer viaje largo?
Bernard Benavides: Si, fui a Tailandia y a Malasia con mi amigo. Había ido a otros lugares antes, pero de otra manera. Esta fue la primera vez que hice el viaje como mochilero. Y fue lo que me gusto: el no saber dónde iba a pasar el día siguiente, no tener nada planeado... ¡Me encantó! Y después de esta experiencia... ¡tenía tanta ilusión de viajar!
RT: ¿...y ahora no?
Bernard Benavides: Cuando era más joven hasta ni dormía pensando en el próximo viaje. Es como aquel niño que quiere ir a Disneylandia y su madre se lo promete, y el chico no puede ni dormir la noche anterior. Pero claro, si dices a un hombre que ya tiene 40 años "¿Vamos a ir a Disneylandia?", pues ya no se lo toma con tanta ilusión. Lo mismo ha pasado conmigo. Sí que me encanta viajar, pero ya no me lo tomo con tanta alegría, ahora es diferente.
RT: ¿Tu pasión por la fotografía y por los viajes siempre fueron de la mano, o una cosa surgió de la otra?
Bernard Benavides: Me empezó a gustar la fotografía mientras viajaba. Hacía algunas fotos, luego volvía a casa, las miraba y me teletransportaba a estos lugares donde había estado. Recordaba todos estos momentos que vivía junto a las personas que fotografiaba. Me enganchaba más y más y, poco a poco, se volvió como una pasión.
RT: ¿Qué es la fotografía para ti? ¿Y viajar?
Bernard Benavides: Cada foto representa un momento para mí, la fotografía llegó a ser como un diario. El hecho de viajar está muy conectado con esta pasión, ya que cada vez que viajo conozco cosas nuevas, plasmo y fotografío estos momentos. Reacciono con mi cámara a cualquier cosa que capte mi atención. Algunas veces sin ninguna intención, por mera intuición, y en otras ocasiones intento explicar o analizar cosas. Es como una herramienta más, como un brazo mío, mis ojos, todo junto.
RT: Muy a menudo sacas fotografías de tribus poco conocidas. ¿Qué es lo que te atrae en esta gente?
Bernard Benavides: Me gustan mucho las diferentes culturas y diferentes tradiciones, ya que estas tradiciones hablan de nosotros, de cómo somos como seres humanos, lo que fuimos, de donde vinimos.
También tengo mucha curiosidad por saber qué es lo que comen, lo que hacen, cómo consiguen las cosas, como consiguen materias primas. Es muy distinto, porque nosotros, por ejemplo, para lavarnos los dientes nos vamos al supermercado, compramos la pasta dentífrica y un cepillo de dientes y lo tenemos muy fácil. En cambio, ellos no tienen estas facilidades, no tienen un supermercado al lado. Entonces para limpiarse los dientes cogen unas ramas y al quitar el corcho exterior, utilizan la parte de adentro, que tiene fibra.
Viajando conozco otras culturas y de esta manera gano mucha empatía cultural, empiezo a entender a las personas por lo que son realmente.
Otro ejemplo es la tribu de Mentawai (Indonesia) que no tiene caserolas para cocinar. Toda la cocina la hacen a través de un bambú enorme que cortan por la mitad y lo colocan al fuego, de tal manera que se caliente la comida que hacen al vapor. Entonces los trozos de carne los agregan dentro de la mitad del bambú, y la comida la cierran fuertemente para que esté a presión.
Además, los Mentawai no utilizan ropa, sino una especie de calzoncillos que hacen con unas hojas de planta que van machacando hasta que coje una textura y la secan al sol hasta que se hace dura.
Esta es la curiosidad que tengo, saber cómo viven realmente. Para mí es un honor ser testigo de tantas y diferentes realidades. Lo que me gustaría en el futuro no es solo fotografiarlas, sino también que la fotografía sirviera para poder denunciar hechos que ocurren en varios puntos del planeta.
Al hacer el trabajo que nos emociona, conocemos algunos hechos, y ya no podemos seguir ignorándolos, ya no somos los mismos. Con cada experiencia soy diferente.
RT: Estás a punto de emprender un súper viaje en el Transiberiano entre Moscú y Pekín… Cuéntanos qué esperas de esta odisea.
Bernard Benavides: Llegué a Rusia a través de una red social para viajeros llamada Couchsurfing. Desde hace mucho tiempo soñaba con hacer el Transiberiano hasta Mongolia. A lo largo de mis viajes he conocido muchos rusos, en Barcelona también vive una gran comunidad rusa y he conocido un poco la cultura rusa a través de ellos. Creo que los rusos son unas de las personas más difíciles de conocer de buenas a primeras. Pero cuando ya vas conociéndolos y se hacen amigos, son muy fieles.
Antes de venir todo el mundo me decía que Moscú es una ciudad fría donde la gente vive con mucho estrés. Pero a mí no me lo pareció. Al revés, me encantó. Solo he estado de momento en Moscú y San Petersburgo, pero todo el mundo, incluso la gente que ni siquiera hablaba inglés, se esforzaba por ayudarme.
Rusia me atrae por su cultura e historia, diferentes de la que he vivido, su otro punto de vista, su gente. Aún no conozco realmente el país en el interior y lo que busco es conocer Rusia fuera de las ciudades, sus regiones poco habitadas, como Siberia, que está tan lejos, como en medio de la nada. Por eso espero con muchas ganas este viaje en el Transiberiano, con sus 8 husos horarios y paradas en diferentes pueblos por todo el país.
RT: Los viajes suelen asociarse a su alto costo… ¿Cómo te ganas la vida para poder viajar meses enteros (y ahora más de un año) por todo el mundo? ¿No te da miedo a quedarte sin dinero?
Bernard Benavides: Yo no tengo ningún temor a viajar. Procuro ahorrar un poco para poder moverme. Alquilo mi piso en Barcelona, y luego gestiono este tema por Internet. Cuando vuelvo a casa, normalmente en verano, en 15 días logro encontrar el trabajo sin problemas. Además, de vez en cuando me surge algo mientras me muevo por el mundo... de fotógrafo, de coctelero... Hago de todo. Lo importante es no tener miedo.
RT: A todos nosotros nos gusta viajar, pero no siempre cumplimos nuestras expectativas… ¿Qué consejos le darías a la gente que sueña con ir a algún país, pero que no se atreve por algún motivo?
Bernard Benavides: No lo piensen dos veces, viajen sin pensar en lo que les pueda pasar mañana. Hay gente que prefiere viajar cómodo, por un periodo corto, descansar en 'resorts'... Pero lo que me gusta a mí son las aventuras, no pensar, no planear, no organizar, dejarse llevar por impulsos e intuición.
Hay gente que vive en la miseria, que no tiene opciones de nada, no tiene ni un plato de la comida... Pues a veces pienso "vaya, ¡que suerte tengo! Hay que aprovecharla, ¿no?".
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