martes, 1 de septiembre de 2015

Madre acusa al DIF Sonora de dar ilegalmente a su hija en adopción

EXCELSIOR María Guadalupe García Medina denunció que el DIF Sonora entregó a su pequeña hija en adopción, sin su consentimiento, bajo engaños y con un ofrecimiento de dinero que nunca le dieron.
La víspera, la madre soltera y con tres hijas interpuso denuncia penal en la Procuraduría del estado contra Héctor Arturo Careaga Palacios, subdirector de Asistencia del DIF, y contra el abogado del mismo DIF Félix Julián Arce. En entrevista con Grupo Imagen Multimedia, la mujer de 24 años, originaria de Costa Rica, acusó a Careaga Palacios de haberle ofrecido dinero a cambio de dar a su hija en adopción. El calvario de la joven madre comenzó hace 3 años y 8 meses, en diciembre de 2012, cuando por su situación económica sí pensó en entregar a su hija pero a una mujer conocida de ella, de nombre “Merary”. Sin embargo, Guadalupe García señaló que, al nacer su pequeña ese diciembre de 2012, se arrepintió de entregar a su hija, aunque el aviso de nacimiento de la niña en un hospital del IMSS en Hermosillo salió a nombre de “Merary”. Posteriormente acudió al DIF a solicitar ayuda para sostener a sus tres hijas, le pidieron a la niña para revisarla “y ya no salieron”. Asegura que los funcionarios del DIF argumentaron que, como no era la madre legal, no se la podían entregar, por el supuesto abandono de menor. Y enseguida sobrevino un hecho irregular: “Héctor Careaga, subprocurador de DIF, me dijo que cuánto quería por dar el consentimiento de adopción de la niña”, aseguró la mujer. Afirma que, después, funcionarios del DIF la registraron con los apellidos de ella y aparentemente la entregaron en adopción, aunque no sabe cuándo dieron a la bebé. “Yo creía en ellos”, expuso la madre afligida. Mencionó que hace casi tres años que no ve a su pequeña y jamás le dijeron dónde está. Solo la vio durante seis meses en la Casa Hogar Unacari, donde la tenían en un principio, a partir de que la bebé ya tenía dos meses de nacida. Sin embargo, cuando la pequeña ya tenía ocho meses, le quitaron a la madre las visitas y desde entonces no la ve ni le daban información de dónde estaba. Comentó que hace poco conoció a una abogada que no le cobra y que prometió ayudarla. Dijo que la abogada investigó quién tenía a la bebé y dio con un nombre. "Sé quién la tiene, pero no sé dónde”, repuso. Dejó en claro que nunca dio a su bebé en adopción y que, en cambio, el DIF retuvo a la pequeña. Destacó que ha acudido a diferentes instancias de gobierno en Sonora, pero que nadie la ha ayudado. "Fui con el gobernador, con (Guillermo) Padrés; me recibió, pero no me ayudó”, lamentó. Aunque dijo no confiar mucho en la Procuraduría de Sonora, espera que su caso se resuelva satisfactoriamente y que su pequeña vuelva a casa. Su caso parece estar ligado al de otros nueve bebés vendidos por una red de trata de menores, en la que está presuntamente involucrado al menos un funcionario de la Procuraduría de la Defensa del Menor, y que salió a la luz recientemente.

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