martes, 22 de septiembre de 2015

México, a “años luz” del uso medicinal de la mariguana

LA CRÓNICA Es lamentable que en pleno siglo XXI y con la evidencia que ya existe respecto al uso medicinal de la mariguana, en México prevalezca la prohibición de su uso y se deje de lado la situación tan dolorosa que viven cientos —o miles— de familias; historias de gente que está sufriendo porque no tiene acceso a medicamentos clasificados como ilegales.
Así lo consideró Andrés Aguinaco Gómez Mont, miembro de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, quien resaltó que México vive un gran rezago en cuanto al uso de dicha planta con fines medicinales, mientras en el resto del mundo ha sido aprobado ante los beneficios de su uso. Entrevistado por Crónica, Aguinaco Gómez Mont, quien es uno de los abogados litigantes en el caso de la pequeña Grace (Graciela Elizalde, de Monterrey, víctima del síndrome de Lennox-Gastaut, una forma de epilepsia que le ocasiona hasta 400 convulsiones al día), dijo que, incluso, estos medicamentos en Estados Unidos se pueden comprar por internet y sin receta médica. En nuestro país, sostuvo, hay una prohibición categórica en la Ley General de Salud, que regula todo lo que tiene que ver con estupefacientes y psicotrópicos y en el caso de la cannabis está considerada un estupefaciente, así como sus variedades: sativa, índica, su resina, preparados y semillas. En el caso de la cannabis, existe la que tiene tetrahidrocannabinol (THC), que es el componente psicoactivo. La mariguana, contrario a otras plantas que contienen cannabidiol (CBD), que no es psicoactivo, se considera que tiene un alcance más amplio para aplicaciones médicas. Pese a estas diferencias, la Ley General de Salud trata a todos igual, no distingue entre unos y otros y aplica la misma legislación de prohibir su uso. La legislación en el mundo. En Estados Unidos, abundó, sí se distingue entre el THC y el CBD, e incluso para los productos que tienen muy bajo THC, ni siquiera se requiere receta médica. En este momento, la discusión en Estados Unidos se centra en la legalización de los derivados del THC –el psicoactivo-, y pese a ello, se ha legalizado su consumo en 25 estados de la Unión Americana. Refirió que medicamentos a base de CBD —“es el que se ha conseguido su importación para controlar las epilepsias de Grace”—, prácticamente en cualquier país ya es legal. Se usa en Europa, Estados Unidos, Brasil, Uruguay, mientras que en nuestro país, esa discusión ni siquiera ha iniciado. Respecto a medicamentos hechos a base de THC, con derivados de la mariguana, Estados Unidos ya está en vías de admitir una serie a nivel federal. Y en Europa también hay un medicamento que es para la esclerosis múltiple. En este aspecto el mundo ya ha registrado importantes avances. Los medicamentos a base de CBD están generalmente aceptados en todo el mundo. Las medicinas a base de THC o el psicoactivo de la mariguana son un número más o menos importante en los que las admiten. Y en cuanto al consumo de cigarros de mariguana, aún son pocos los países que lo permiten. “La verdad es que ante este panorama, sí estamos muy atrasados. Creo que un buen paso sería empezar con lo que ya permitió el resto del mundo, el CBD, eso sería bastante positivo, ahí no hay ninguna presión internacional para no hacerlo”, consideró Aguinaco Gómez Mont. Cambios en nuestras leyes. El también fundador de la asociación civil Centro Estratégico de Impacto Social (CEIS) sostuvo que para cambiar esta prohibición, se requeriría un apoyo fundamental de la Secretaría de Salud y de la Cofepris, además de una amplia participación de los médicos que son quienes finalmente recetarán a sus pacientes. Además, se requiere aplicar una técnica legislativa, porque esta prohibición no sólo está en la Ley General de Salud, sino también dentro de los delitos contra la salud, es una prohibición transversal. Y si se eliminan los artículos 234, 235 y 237 y del 248 de dicha ley se podría trabajar de manera más rápida. Independientemente de los artículos que se tuvieran que modificar —abundó—, habrá que comenzar por definir hacia dónde queremos llevar esta autorización, si queremos que sea como el sistema americano, centrados en el CBD, que se pueda conseguir en cualquier tienda, entonces habrá que reformar muchísimo, porque en México, todos estos productos están sujetos al registro sanitario y en Estados Unidos no. Si se quiere un sistema muy elaborado de control, con recetas, entonces a lo mejor con modificar un par de artículos de la Ley General de Salud sería suficiente. Pero, insisto, primero hay que definir hacia dónde queremos ir y qué sistema queremos adoptar. Y para ello se requiere un análisis profundo desde la ciencia y sus usos medicinales, y muy probablemente se requerirá una legislación nueva para regular el uso de esta planta. Nueve iniciativas, ninguna aprobada. Entrevistado por separado, el senador Alejandro Encinas resaltó la necesidad de legislar en esta materia, pues ya existen 9 iniciativas: siete en el ámbito federal, en la Cámara de Diputados y el Senado. En el ámbito local, ya hay una iniciativa en el Estado de México y otra en el Distrito Federal, aunque en estos casos se ha alegado que el asunto de la regulación de las drogas es competencia federal. Si no fuese así, dijo, ya se hubiera aprobado en la ciudad de México. “Pero vamos a retomar todas las experiencias internacionales para buscar este replanteamiento de la política en el manejo de drogas, y estamos buscando que sea en todo el país”. Debe abrirse el debate en el uso de la cannabis con fines medicinales, señaló, porque en la actualidad han quedado comprobado, con diversos estudios a nivel internacional, los resultados positivos de la planta, mientras en el país se niegan a aceptarlo. “No sólo es un asunto para el control de epilepsias convulsivas, sino para casos que permitan mitigar el dolor, ya que en los hospitales del sector salud carecen de morfina que ello. Hay que decirlo con toda claridad: si no se puede evitar la muerte de los pacientes, que se permita mitigar el dolor y elevar por lo menos su calidad de vida”.

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