Narran el mito de que un Bush mandó a cortar la cabeza a Villa

LA CRÓNICA Está documentado que en la noche del 5 de febrero de 1926 en Parral, Chihuahua, se profanó la tumba de Pancho Villa, alguien rompió la lápida de concreto, la perforó, abrió el féretro, con un objeto punzocortante cortó la cabeza y se la llevó ¿a dónde? hay muchas leyendas e historias y una es que el ex senador republicano Prescott Bush, abuelo de George W. Bush, mandó a cortar la cabeza para celebrar una ceremonia de una sociedad secreta en la Universidad de Yale.

“La historia que narro en el libro es advirtiéndole a los lectores que es una de las muchas que circulan, no tengo certeza ni manera de confirmar que sea cierta, pero creo que vale la pena considerarla”, señala el autor Adolfo Arrioja Vizcaíno con motivo de su reciente narración histórica La muerte de Pancho Villa y los Tratados de Bucareli. Por ejemplo, añade, también existe la historia de que la cabeza del revolucionario fue a dar a la Universidad de Chicago, donde un grupo de científicos la examinó para tratar de determinar el tipo de impulso cerebral que había llevado a Villa a invadir el territorio de los Estados Unidos (EU) con el ataque a Columbus. “La narración que hago la obtuve gracias a una serie de textos difíciles de conseguir en EU porque la misma familia Bush no le gusta que la critiquen, pero hay una obra de un periodista Russ Baker del New York Times sobre la dinastía Bush, también hay una obra de Alexandra Robbins, ex alumna de la Universidad de Yale y circuló en internet un artículo del mexicano Ernesto Cienfuegos que lleva por título George W. Bush…por favor devuelve el cráneo de Villa”, detalla el también abogado. Lo que cuenta Arrioja Vizcaíno es que en la Universidad de Yale, desde su fundación, existe una sociedad secreta de origen masónico llamada Skull and Bones Society, es decir, la Sociedad de las Calaveras y de los Huesos. “Desde el siglo XIX sesionan en un lugar especial de la Universidad de Yale que se llama la tumba porque es una especie de cámara subterránea donde se llevan a cabo las sesiones secretas de esta sociedad. Lo hacen rodeados de vitrinas que tienen huesos y calaveras de personajes célebres, independientemente de que hayan sido héroes o villanos”. En 1926, explica, cuando roban la cabeza de Villa, el presidente de dicha sociedad era Prescott Bush. “La historia dice que Prescott comisionó a un agente de su entera confianza para que con el apoyo del embajador de los EU en México: Dwigth D. Morrow, un primo de Luz Corral (una esposa de Villa) y de militares de la guarnición de Hidalgo del Parral, organizaran a la sombra de la noche la profanación de la tumba” Al día siguiente, indica el autor, en una cesta de mimbre entregaron la cabeza a un avión de una compañía minera de EU, ésta se trasladó a El Paso, Texas y ahí llegó por tren a la Universidad de Yale. COLUMBUS. En el libro editado por Oceáno, Arrioja Vizcaíno también cuenta cómo fue el ataque a Columbus por villistas y la firma del Tratado de Bucareli que implicó el apoyo estadunidense al gobierno a Álvaro Obregón que derivó en el asesinato del revolucionario Doroteo Arango. “Pude tener acceso a archivos nacionales de Suecia donde tienen gran cantidad de información confidencial sobre lo que ocurrió en la Revolución Mexicana y construí una historia que vincula el asesinato de Villa con la invasión a Columbus, los Tratados de Bucareli de 1923 y la profanación de la tumba posiblemente por la dinastía Bush”, asevera. Para el autor, Villa fue un genio de la guerra y favorecido por presiones internacionales. “En 1916 Villa perdió el apoyo de EU, ya que inició la tercera etapa de la Primera Guerra Mundial y los estadunidenses entrarían al conflicto, pero Alemania sabía que si eso ocurría, perdería la guerra. Entonces, los agentes alemanes contactaron a Villa para ofrecerle armas, dinero y municiones a cambio de que invadiera Estados Unidos”. La intención alemana, asegura, era provocar un incidente militar entre México y EU, para que la naciente potencia gastara sus recursos en su país vecino y se olvidara de la guerra europea. “Entonces detrás del ataque a Columbus hubo una conspiración alemana y se convirtió en la única invasión militar que ha sufrido Estados Unidos en toda su historia, evento del cual el próximo 9 de marzo se conmemorará su centenario”.