lunes, 8 de febrero de 2016

Arraiga “Guerra Mediática” en Naucalpan lucha frontal entre presuntos bandos

La tolerancia se está agotando y en las comunidades permea el deseo de acrecentar las movilizaciones y la denuncia social, ante la construcción por aire de escenarios de terror, de sentimientos de culpas y de “venganzas políticas” Por Mario Ruiz Hernández
Intensa guerra mediática en Naucalpan, está por conflagrase ante el conflicto entre sindicato y alcaldía por la crisis en el tema de basura que se tiene y que al parecer ya hay ciertos acuerdos Sin embargo, la “batalla por aire” no cede y las consecuencias en el territorio en tierra empiezan a detonarse en esta indigesta situación en la que cada quien supone tener su verdad Lo que es un hecho, es que el problema cada día es de mayor incertidumbre en el gobierno por lo que pueda pasar, pero en la calle la percepción comunica de una nada de nada. El asunto, es complicado derivado de los discursos soeces, los mensajes llenos de odios contra el otro, además del intento ya marcado-de la construcción de dos bandos: “los buenos versus malos; los honestos y los corruptos, en un escenario de alta alternancia político-electoral. Una justamente “guerra” sin sentido, cuando hay una total esperanza colectiva que las cosas cambien; muten, se transformen, y sinceramente que la están regando; lo están echando a perder en tan poco tiempo. Naucalpan, merece ser AMADO, QUERIDO- sólo alguien que no es de aquí; que no lo siente, y que tampoco tiene esa pertenencia, identidad y arraigo, puede destruirlo o de plano dejarlo así. La neta, que se están perdiendo esa gran oportunidad de trascender, de hacer historia, por andar en la completa esquizofrenia-en esa cruda moral-ese delirio de persecución que no los deja descansar y buscar “la venganza”, otra vez y una vez más en el aire… Es decir, voltear a ver a todos como auténticos enemigos públicos, y “sacar los trapitos al sol” y culpar a todos de los inevitables males que suceden aquí y que no se pueden superar. Claro que, en los líderes de opinión que en nada tienen que ver con los de tierra, esos del barrio, de la cuadra, de la colonia, tienen su público y cierta credibilidad, no obstante “a ese vecino que tendió la mano, que se quitó la camisa, el taco de la boca y darse al servicio, difícilmente lo engañan y sobre todo a su gente”. Esos héroes anónimos que lloviendo, sin comer, en el frío; en la mañana, en la noche, en la madrugada, están ahí para ayudar al prójimo, están igual al pié del cañón, y no les importa lo que ocurra en esas guerras mediáticas, sucias y que sirvan sólo para “tragarse y quemar al otro” Decíamos, que sólo en “mentes enfermas cabe precisamente la construcción de escenarios de terror, de encono, de confrontación, transformándose en genuinos brazos ejecutores tanto alternos como internos de un gobierno, desgastando energías más en el polo negativo que en el positivo. Ciertamente que, los ejemplos de “Genios Perversos” que daño están haciendo, y ellos lo saben-para incendiar como “El Rey Nerón, Naucalpan, hasta llegar a la locura Hitleriana”- Finalmente, no han entendido que es el servicio público, el entender al otro, a su par, el tener la vocación para el ejercicio republicano, y no ver el mismo como “la chambita de los próximos tres años y largarse por donde vinieron, con las bolsas llenas de dinero”

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