sábado, 5 de marzo de 2016
PRD llama al estado mexicano a ser más humilde para aceptar las recomendaciones de la CIDH en materia de derechos humanos
No es papel del Gobierno Federal descalificar las imputaciones sobre la gravedad de las violaciones a derechos humanos en México.
La postura debe ser vista como una crítica constructiva y oportunidad para cambiar realidades.
No ayuda en nada el enfrentamiento con el organismo internacional para superar la impunidad que se vive en el país.
El PRD en la Cámara de Diputados hizo un llamado a conducirse con humildad por parte del Gobierno Mexicano y a evitar las descalificaciones contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante los señalamientos del organismo internacional sobre la grave crisis de impunidad y violación de derechos humanos que existe en el país, “no es admisible que la soberbia y los oídos sordos ante reclamos de justicia y denuncias de violaciones derechos, se apoderen del actuar de las y los funcionarios federales”, afirmó la diputada Maricela Contreras Julián.
En calidad de Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos en San Lázaro, solicitó al Gobierno Federal actuar con humildad frente a los señalamientos de la CIDH sobre la crisis que se vive en México en materia de derechos humanos, lo anterior implica, a decir de la legisladora “tener la capacidad de escuchar los puntos de vista de un organismo con legitimación a nivel internacional y respetar la labor que realiza en abono de mejorar las condiciones sobre los derechos humanos, la descalificación no ayuda en nada y tan sólo muestra una insensibilidad ante una realidad que no se puede negar.”
Contreras Julián defendió el informe que presentó la CIDH sobre la situación de derechos humanos en México donde señala esta instancia que se atraviesa una grave crisis de violencia y de seguridad desde hace varios años y que, con la estrategia de lucha contra el narcotráfico emprendida desde 2006, durante el gobierno de Felipe Calderón y prolongada por el Presidente Peña Nieto con la participación de las Fuerzas Armadas en la labor de seguridad, se desató una situación mayor de violencia así como de violaciones graves a los derechos humanos.
“Las recomendaciones y señalamientos que realizan la Comisión Interamericana reflejan la realidad del país y recogen la percepción de la sociedad, es una oportunidad para construir políticas y mejorar lo que se está haciendo en materia de derechos humanos, en nada ayuda el enfrentamiento que hace el Gobierno Federal ante un organismo internacional pues debemos abocarnos a solventar la crisis”, subrayó la perredista.
En el informe sobre la situación de derechos Humanos en México, la CIDH señaló que existe una profunda brecha entre el andamiaje legislativo y judicial, y la realidad cotidiana que viven millones de personas en el país, en su acceso a la justicia, prevención del delito, y otras iniciativas gubernamentales.
Afirmaciones como ésta valieron para que el Gobierno Federal, mediante un comunicado conjunto de la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República calificaran el informe sin objetividad y falta de sustento que no refleja la realidad del país; ante ello, Contreras Julián aseveró que “debe haber receptividad y sensibilidad para que no se desvíe la atención de lo realmente relevante: que persisten acusaciones de desapariciones forzadas, tortura, impunidad, escaso acceso a la procuración de justicia, ejecuciones extrajudiciales, así como la situación de inseguridad de las mujeres, la niñez, las personas migrantes, defensoras de derechos humanos y periodistas, quienes sufren de asesinatos, secuestros, amenazas y hostigamientos, es ese el problema que debe preocupar al Estado Mexicano”, finalizó.
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