En el Estado de México, enviaron a la fosa común los cuerpos de al menos tres mujeres que fueron encontradas sin vida a inicios de este año en los municipios de Toluca, Zinacantepec y Otzolotepec, después de no ser identificadas por algún familiar o conocido.
Han pasado ya los días, semanas y meses, pero nadie se presentó en el Servicio Médico Forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México a reclamar los restos de las tres que murieron de forma violenta y fueron halladas en canales de aguas, ríos o semi enterradas.
Según información de las autoridades, tomaron esta decisión en base a los plazos establecidos en la normatividad, en espera de que alguien pudiera presentarse para el reconocimiento de los cuerpos, aunque en dos casos ya estaban en descomposición y tenían el rostro desfigurado por golpes.
El primer caso de feminicidio en el año se registró en Toluca, la capital mexiquense, cuando una joven fue encontrada muerta, semidesnuda y extrangulada en las aguas del Río Tejalpa, a la altura de la delegación Calixtlahuaca, durante la mañana del sábado 2 de enero, al norte de la ciudad.
No se le encontró identificación oficial alguna, solo vestía un bóxer y chamarra negra, tras el paso del tiempo no hubo quien acudiera a la morgue para reconocerla, por lo que fue la primera víctima en ser enviada a la fosa común.
Después, el 14 de enero, en el bosque perteneciente a las faldas del Nevado de Toluca, a un costado de la carretera federal, hacia Temascaltepec, a la altura del paraje conocido como El Mapa fueron encontrados por lugareños los restos semienterrados de una mujer.
No se logró dar con el paradero de sus parientes, el cuerpo de esta persona presentaba alto grado de descomposición sobre todo del rostro, mismo que al parecer había sido devorado por la fauna de la zona ya que la cabeza fue dejada al descubierto, según se informó en el primer reporte.
Una nueva víctima apareció en el mes de abril, en el poblado de San Juan, en el municipio de Otzolotepec, ubicado a unos 30 minutos de la zona conurbada de la capital del Estado, en un costado de un canal de aguas negras, el cuerpo ya no tenía órganos y presentaba heridas en manos y cráneo.
A la fecha se han contabilizado más de 170 homicidios violentos contra este sector, aunque un porcentaje bajo sea catalogado como feminicidios, los mencionados antes sólo han sido algunos casos de mujeres que han perdido en esta zona del Estado de México y que no se logró que fueran identificadas.
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