El pleno de la Legislatura mexiquense aprobó el nuevo impuesto estatal ajustado al 4.5 por ciento a la venta de bebidas alcohólicas que se compren en restaurantes, bares e impactarán al consumidor final.
La propuesta fue emitida por el coordinador parlamentario del Partido del Trabajo (PT) Carlos Sánchez Sánchez quien señaló “el gravamen se cobrará en todo tipo de compra y venta de bebidas alcohólicas en centro comerciales, tiendas, restaurantes, bares e impactarán al consumidor final” y ese impuesto queda incluido en la Ley de Ingresos estatal.
Resaltó que es necesario este impuesto, pues si este sector va a tener mucha ganancias por la venta de bebidas alcohólicas y que el mismo se vaya a los municipios; que se vayan a temas de seguridad pública.
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