• Valdría la pena que, antes de irse como si nada, evaluar el cómo dejaron sus áreas de responsabilidad para evitar dañar a otros, y sea el cabildo que, efectivamente actúe precisamente como tal.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 24 de febrero del 2018.- En la decapitación del gobierno de Olvera, y de funcionarios que ya se fueron, muchos para hacer campaña, evaluar el cómo dejaron.
Vamos, y en un ejercicio de rendición de cuentas, antes de que el cabildo “maiceado siga de levantadedos y de aprobones”, conocer del estado que guardan las dependencias.
En ese sentido, el evitar trasladar los problemas, los conflictos y corruptelas, que luego y más tarde saldrán a la luz pública, y de sobremanera, en esas áreas estratégicas.
Claro y de no ser así, habrá complicidades del órgano de gobierno, que le “vale madre” y no investiga; y tiene responsabilidad, por aquello de las observaciones a que haya lugar.
Transparentar pues, el destino de los recursos públicos, dejar limpia la dirección y/o el espacio bajo su responsabilidad, las inversiones, el gasto, arrendamiento y licitaciones para que no se tenga duda.
Evidentemente, que el buen uso de los recursos del pueblo, las nuevas adquisiciones, el parque vehicular; patrullas, camiones de recolección de basura y vehículos oficiales, entre otros gastos.
Entregar en cabildo- quien los aprobó-la oficina con esa prescripción de lo que se tiene y depone.
Igualmente, obviar que desde afuera, continúen administrando los recursos humanos, materiales y dineros para las promociones en la búsqueda del voto popular y sigan cobrando, en el que la mayoría que ha sido sustituido ahora se encuentra en la lista de “aviadores”, bajo la figura de asesor, que son demasiados.
Impedir también, que funcionarios menores sean las “tapaderas” y posibiliten una operación política desde el gobierno, en el que presuntamente hay quienes han lucrado con el erario.
En ese orden, saber de los según demasiados faltantes que existen en despensas y en algunas patrullas que se supone compraron, sin licitación y revisar a fondo, ciertas áreas en las que vienen y vendrán otros cambios.
Dilucidar los saldos de la irresponsabilidad, las presumibles “cuotas” a la industria nocturna, casas de apuestas, de citas, antros, bares, negocios en pequeño y remanentes de éxito.
El balance de los bienes e inmuebles, qué se tiene y que han vendido para pagar la deuda privada, en litigios, laudos laborales, sentencias de retribución, e incluso, sanciones a ediles.
Aunado, al proceso de legalización del complejo que ocupa el palacio municipal y sus alrededor de 416 escrituras pendientes, 115 protocolizaciones y otros rezagos, amen de la completa enajenación de la tierra, para la brutal modificación del suelo urbano, en el que ediles han sido "chamaqueados" y otros actos administrativos que no dan.
NAUCALPAN Méx., a 24 de febrero del 2018.- En la decapitación del gobierno de Olvera, y de funcionarios que ya se fueron, muchos para hacer campaña, evaluar el cómo dejaron.
Vamos, y en un ejercicio de rendición de cuentas, antes de que el cabildo “maiceado siga de levantadedos y de aprobones”, conocer del estado que guardan las dependencias.
En ese sentido, el evitar trasladar los problemas, los conflictos y corruptelas, que luego y más tarde saldrán a la luz pública, y de sobremanera, en esas áreas estratégicas.
Claro y de no ser así, habrá complicidades del órgano de gobierno, que le “vale madre” y no investiga; y tiene responsabilidad, por aquello de las observaciones a que haya lugar.
Transparentar pues, el destino de los recursos públicos, dejar limpia la dirección y/o el espacio bajo su responsabilidad, las inversiones, el gasto, arrendamiento y licitaciones para que no se tenga duda.
Evidentemente, que el buen uso de los recursos del pueblo, las nuevas adquisiciones, el parque vehicular; patrullas, camiones de recolección de basura y vehículos oficiales, entre otros gastos.
Entregar en cabildo- quien los aprobó-la oficina con esa prescripción de lo que se tiene y depone.
Igualmente, obviar que desde afuera, continúen administrando los recursos humanos, materiales y dineros para las promociones en la búsqueda del voto popular y sigan cobrando, en el que la mayoría que ha sido sustituido ahora se encuentra en la lista de “aviadores”, bajo la figura de asesor, que son demasiados.
Impedir también, que funcionarios menores sean las “tapaderas” y posibiliten una operación política desde el gobierno, en el que presuntamente hay quienes han lucrado con el erario.
En ese orden, saber de los según demasiados faltantes que existen en despensas y en algunas patrullas que se supone compraron, sin licitación y revisar a fondo, ciertas áreas en las que vienen y vendrán otros cambios.
Dilucidar los saldos de la irresponsabilidad, las presumibles “cuotas” a la industria nocturna, casas de apuestas, de citas, antros, bares, negocios en pequeño y remanentes de éxito.
El balance de los bienes e inmuebles, qué se tiene y que han vendido para pagar la deuda privada, en litigios, laudos laborales, sentencias de retribución, e incluso, sanciones a ediles.
Aunado, al proceso de legalización del complejo que ocupa el palacio municipal y sus alrededor de 416 escrituras pendientes, 115 protocolizaciones y otros rezagos, amen de la completa enajenación de la tierra, para la brutal modificación del suelo urbano, en el que ediles han sido "chamaqueados" y otros actos administrativos que no dan.
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