Después de que la estudiante de tercer grado de secundaria, callara durante mucho tiempo el bullying que le estaban haciendo sus compañeras, decidió contarle a su mamá, por lo que buscaron ayuda en el Centro Estatal de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa, para resolver esta situación.
En el Centro de Mediación de Acambay, fue donde se convocó a los padres, como representantes legítimos de las adolescentes y con su autorización, las menores participaron en un proceso restaurativo, acudieron a la sala de mediación para tratar el tema y apoyados por un facilitador, resolvieron el conflicto.
De esta manera, las compañeras involucradas reconocieron haber causado daño a Ana y a través del diálogo ofrecieron disculpas, le preguntaron de qué manera podían reparar o resolver la afectación y ella pidió que la respetaran y tener una convivencia armónica en la escuela.
Finalmente, acompañadas de sus padres, ambas partes firmaron un acuerdo de respeto mutuo de orden ético-moral.
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