El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad se ha convertido en la actualidad en un problema de salud pública.
La impartición de educación especial en los niveles de formación básica es indispensable para que las personas con discapacidades transitorias o definitivas, con capacidades y aptitudes sobresalientes, logren el desarrollo de su personalidad.
Con la reforma a la fracción IV del artículo 27, el artículo 94, el primer y último párrafo del artículo 111, el primer párrafo del artículo 112 y la fracción segunda del artículo 187, de la Ley de Educación del Estado de México, la diputada del sol azteca priorizó en la impartición de educación especial en todos los niveles de formación básica para que las personas con discapacidades transitorias o definitivas, con capacidades y aptitudes sobresalientes, logren el desarrollo de su personalidad y se favorezca su integración social, previendo lo necesario para ofrecer una adecuada preparación y capacitación a sus maestros.
Martha Angélica Bernardino Rojas puntualizó en la participación de los profesores, quienes aseguró, deberán estar adecuadamente informados del padecimiento del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, contar al menos con una mínima capacitación para atender situaciones que conlleven la interacción con la población que sufra del mismo, para que una vez detectado, sea atendido de manera adecuada.
En la misma línea, la diputada mencionó que para la efectividad de la propuesta el Estado considerará recursos para la atención de personas y grupos que se encuentren en rezago educativo; así como para aquellas que requieran una atención especializada. Además aseguró que la educación especial incorporará los enfoques de inclusión e igualdad sustantiva como la capacitación y orientación a los padres o tutores, así como también a los maestros y personal de escuelas de educación básica y media superior regulares que integren a los alumnos con discapacidad, con dificultades severas de aprendizaje, trastorno de déficit de atención e hiperactividad de comportamiento o de comunicación, o bien con aptitudes sobresalientes.
Bernardino Rojas comentó que tratándose de menores de edad con discapacidad, con dificultades severas de aprendizaje, trastorno de déficit de atención e hiperactividad de conducta o de comunicación, se favorecerá su atención en los planteles de educación básica, sin que esto cancele su posibilidad de acceder a las diversas modalidades de educación especial atendiendo a sus necesidades. Además enunció que se realizarán ajustes razonables y se aplicarán métodos, técnicas, materiales específicos y las medidas de apoyo necesarias para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de los alumnos y el máximo desarrollo de su potencial para la autónoma integración a la vida social y productiva. Las instituciones educativas del Estado promoverán y facilitarán la continuidad de sus estudios en los niveles de educación media superior y superior.
La iniciativa que fue presentada el pasado 16 de noviembre de 2017, y aprobada, por unanimidad, este 9 de agosto por el pleno legislativo, entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial “Gaceta del Gobierno”.
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