jueves, 4 de octubre de 2018

Arrastra ayuntamiento de Naucalpan numerosas sanciones y multas

• Nunca como antes, la total indiferencia a los diversos casos pendientes a resolver, y en otras situaciones, falta de información a ediles que poco o nada saben de cosas.

Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 4 de octubre del 2018.- En la actuación del órgano de gobierno en este mandato que inició Olvera, en verdad que es el ayuntamiento que más ha sido multado por omisos.
Asimismo y de otras sanciones, las observaciones del Órgano de Fiscalización del estado de México (Osfem), por no responder a los requerimientos o conminaciones de pago por el Tribunal de Justicia Administrativa y otras responsabilidades a que son sujetos por la ley.
En este sentido, al menos 100 mil pesos cada regidor ha tenido que pagar, entre siete y ocho multas por los Tribunales en conjunto.
Nunca como antes, la total indiferencia a los innumerables casos pendientes a resolver, y en otras situaciones, presuponemos de la falta de información a ediles que poco o nada saben de cosas.
De cualquier manera, la irresponsabilidad pública por no indagar, conocer y cerciorase de los asuntos de su competencia y que no lo sea, “el guardado y/o archivo” de asuntos quizá de Estado.
El problema y a como ha venido sucediendo, “a bote pronto” salen complicaciones que los tienen con “la soga en el cuello”, y que al cuerpo colegiado molesta.
Sin embargo, y en todo el desempeño hasta nuestros días, sobre todo en el periodo de Olvera, el cabildear bajo “la línea” y en ocasiones sin estar al tanto, “levantar el dedo de fuego”.
Por desfortuna, hoy lo estamos confirmando; el ceder a otros atribuciones excesivas como lo hicieron con el ex tesorero, actual diputado federal, Iván Arturo Rodríguez Rivera.
Lo anterior, al prácticamente y lo decíamos en la modificaciones al Reglamento Orgánico de la Administración Pública Municipal, extenderle prácticamente un “cheque en blanco”, para sus operaciones financieras y otras negociaciones en corto.
No obstante, el peor conflicto es el de pago de pasivos que arrastra la hacienda en casi diez años y en ellos, la exigencia de liquidación a proveedores que han ganado juicios mercantiles.
En otro orden, y el concebir la máxima de que nadie está obligado a lo imposible, resarcir a lo que más se pueda, los daños a demandantes y aún y los que estén para largo plazo o a heredar.
La situación pues, nada buena que resulte a la conclusión de este periodo de gobierno al 31 de diciembre, y el exhortó a concejales, revisar a conciencia todo lo que aprueban.
De igual manera, el apegarse a las correspondientes comisiones edilicias para los dictámenes y sufragar con conocimiento, y después justamente evitar el cargo de conciencia o el enojo.
Esperemos, que emprendan en este último tercio del año y de mandato, un verdadero proceso de legislación municipal en su fase reglamentaria, un importante cabildeo y una significativa negociación política para el desahogo de acuerdos.

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