46 altavoces crean un sistema ambisónico capaz de dibujar el sonido en el aire.
Foto. Abraham Goldsmith Secretaría de Cultura.
- La obra, desarrollada en la Residencia Resonancias del CMMAS y The Anglo Foundation, explora el sonido como materia arquitectónica en un entorno tridimensional
- Con iluminación de Iván Abreu y adaptación ambisónica de quinto orden, la pieza inaugura una nueva fase de creación in situ en la primera sala de su tipo en América Latina
En un espacio oscuro, cuidadosamente distribuidos, 46 altavoces crean un sistema ambisónico capaz de dibujar el sonido en el aire, hacerlo descender desde el techo o desplazarse bajo los pies para envolver al oyente en la arquitectura sónica; en dicha atmósfera se presenta ĒKHÓMETA, la obra de Malitzin Cortés: una composición que sólo se aprecia en un recinto que concibe los sonidos en tres dimensiones. En la esfera acústica, pulsos, destellos y persistencias –una iluminación diseñada por Iván Abreu para respirar al ritmo del sonido– se desplazan por la penumbra como si el espacio cobrara vida.Así comienza la más reciente experiencia del Sonidario, espacio de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Fonoteca Nacional y el Complejo Cultural Los Pinos, primera sala ambisónica de quinto orden en América Latina.
Durante la presentación de la pieza, el Director de la Fonoteca Nacional, Francisco Javier Rivas Mesa, subrayó la vocación del recinto como un lugar dedicado a sensibilizar nuestra percepción sonora. “El Sonidario busca incentivar una cultura de la escucha. Escuchar no es sólo oír: entre lo que suena y lo que sentimos hay una mediación cultural que pocas veces reconocemos. Un espacio como este nos permite poner la atención en esa interacción cotidiana de nuestros oídos con el mundo”.
ĒKHÓMETA tiene su origen en una residencia del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS) y The Anglo Foundation, en la que Cortés desarrolló una composición acusmática concebida para habitar un espacio tridimensional. “Buscaba generar una partitura espacial hecha de sonidos que habitan un espacio imaginado, donde arquitectura y audio se encuentran”, explicó la compositora. La obra fue adaptada para el Sonidario mediante un proceso de trabajo in situ que permitió repensar distancias, alturas y trayectorias del material sonoro.
El proceso se realizó en estrecha colaboración con el equipo técnico de la Fonoteca Nacional, se afinó cada elemento para que la obra respondiera a la espacialidad única del recinto. La artista detalló que el formato ambisónico del abrió posibilidades inéditas: “El Sonidario permite que el sonido exista arriba, abajo y alrededor, algo que un sistema octofónico no ofrece. Aquí pude imaginar movimientos cenitales, recorridos verticales y texturas que bajan como oleajes”.
La pieza incorpora también un diseño de iluminación creado por el artista Iván Abreu, cuya propuesta visual profundiza la experiencia inmersiva desde el respeto a la escucha. “La luz debía ponerse al servicio del sonido”, señaló Abreu. “Trabajé con pulsos y persistencias para no competir con la obra, sino potenciarla. En este espacio, incluso con los ojos cerrados, la luz se siente”.
La tridimensionalidad del recinto permite que ĒKHÓMETA despliegue movimientos sonoros que rodean al público con gran precisión y generen sensaciones que evocan estructuras arquitectónicas hechas exclusivamente de sonido.
Cortés expresó su satisfacción por la primera presentación: “Me emociona que cualquier persona pueda entrar al Sonidario y encontrarse con una experiencia sensorial y espacial que no necesita palabras. No es una canción con letra, es una composición que te hace sentir el espacio, los timbres y las texturas. Estoy muy agradecida de formar parte de este programa”.
El Sonidario consolida su papel como laboratorio público para la escucha profunda y la creación contemporánea, al ofrecer nuevos territorios para la imaginación acústica y la percepción sensorial.
ĒKHÓMETA cuenta con funciones regulares hasta febrero de 2026, los viernes a partir de las 12:00 horas - 16:00 horas y los sábados y domingos a partir de las 12:30 horas - 16:00 horas. La entrada es libre, con un aforo limitado a 40 personas por sesión. El Sonidario se encuentra en el Auditorio C del Complejo Cultural Los Pinos.
Consulta la cartelera en las redes sociales de la Fonoteca Nacional y en la página mexicoescultura.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario