La opinión de ...Salvador Ferrer i Paradeda

Destapar lo indestapable

Salvador Ferrer i Paradeda Quisiera escribir mucho… muchísimo, destapar el frasco de las esencias y poner cada cosa en su lugar, como aquel que se levanta un día y se da cuenta que dentro del refrigerador tiene las sábanas y en el armario un pedazo de pierna envuelta con papel de periódico. Claro que seguramente es algo inaudito, pero de ocurrir, ocurre. Si miramos por la ventana podemos ver como la gente sigue su paso lento, perezoso, arrastrando todavía el cansancio de tantos días de fiesta, de vez en cuando elevan la mirada al cielo como aquel que pide una ayuda divina para poder seguir adelante. Me aventuro a preguntar a uno de esos viandantes y su respuesta es lacónica; “la cuesta de enero… la cuesta de enero”.Me sorprende, no había pensado en ello. Una cuesta que a la gran mayoría les domina, ensombrece, elimina, atonta, apendeja… ah no, eso no, no debo escribirlo, aunque a decir verdad “pendejo” ya es algo común, vayamos a buscar realmente su significado de una vez por todas: El término pendejo puede referirse al nombre común de la planta Sonchus oleraceus, atontado, palabra utilizada para referirse a alguien; también puede ser un insulto o una burla, en Chile, Uruguay, Argentina y Paraguay, se usa coloquialmente para referirse a alguien más joven, en Perú y Bolivia, palabra que se usa para referirse a una persona astuta o ladina, en Puerto Rico, Cuba, Costa Rica y República Dominicana, la usan para referirse a una persona miedosa o cobarde. Según el diccionario de la lengua española; Persona que lleva una vida irregular, viciosa y desordenada, pendón. Pelo que sale en el pubis y en las ingles. Hombre cobarde y pusilánime… y así podríamos seguir, con lo cual no andaba tan desencaminado con lo que dije que apendeja, busque por donde le busque voy bien encaminado. Dejemos eso, estaba con el tema de “la cuesta de enero”; (periodo de tiempo que coincide con este mes del año durante el que tradicionalmente las personas pasan mayores dificultades económicas por los gastos hechos durante la Navidad), ahora, una vez vuelvo a mirar desde la ventana me doy cuenta de que el policía ni sanciones pone, vamos, que ni mochada pide para hacerse de la vista gorda, el taquero ha bajado precios, los vendedores ambulantes ofrecen sus artículos casi, casi regalados, el panadero tiene el pan a 1 peso sea el que sea, hay una manta colgada anunciando que la presidencia ofrece descuentos del 99% en el pago de agua y predial, además de regalar un ramo de rosas –para las mujeres- y una chela a los hombres, la estación de gasolina regala dos litros por la compra de uno, los refrescos ya no tienen azúcar, las comidas chatarras llevan lo necesario para ser sanas, sanas…sanas, el iva ha desaparecido, el petróleo ya es del todo nuestro,¡¡¡hasta por los grifos sale!!!, los políticos desfilan llevando pancartas en las que se lee; un voto un amigo, un amigo un abrazo, un abrazo… todo lo que necesites…. De pronto me froto los ojos y desaparece todo, destapar lo indestapable no conduce a nada bueno.