Marina y Sedena abaten a El Chayo, jefe de Los Templarios

Luciano Franco | Nazario Moreno González, alias El Chayo, fundador y líder máximo del cártel de Los Caballeros Templarios, cayó abatido en las primeras horas de este domingo, tras un enfrentamiento con elementos de la Defensa Nacional y de la Marina Armada de México, a 13 kilómetros de la cabecera de Tumbiscatío, Michoacán.

El Chayo había sido declarado muerto el 10 de diciembre de 2010, por el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, que sin embargo nunca presentó evidencias de su anuncio bajo el argumento de que el cuerpo del delincuente había sido “levantado” por miembros del mismo grupo criminal al que pertenecía. El secretario ejecutivo del Sistema de Seguridad Nacional, Alejandro Monte Rubido, y el director de la Agencia de Investigación Criminal de la Secretaría de Gobernación, Tomás Zerón de Lucio, en conferencia de prensa en la Secretaría de Gobernación, confirmaron “al 100 por ciento” la identidad del peligroso criminal, luego de que se practicaron al cuerpo de El Chayo las pruebas dactilares en ambas manos y se compararon con documentos oficiales como credencial de elector y cartilla militar del sujeto. Dieron a conocer la muerte de Nazario Moreno El Chayo, en una acción militar en la que el delincuente se negó a ser detenido y abrió fuego contra las fuerzas de seguridad federales. Además, al momento de dar a conocer la información oficial –unos minutos después de las 19:00 horas de ayer-, especialistas continuaban realizando estudios de genética al cuerpo de Moreno González, al parecer en la 43 Zona Militar con sede en Apatzingán. El Chayo, quien también era conocido como El más Loco, entonces, se murió dos veces, aquella de 2010 con Calderón —que ahora se sabe no fue verdad—, y ésta, bajo el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en la que se ofrecen pruebas dactilares y, en medios locales de Michoacán y diversas páginas electrónicas, se presentaron fotografías del criminal abatido. Cabe destacar que la noticia fue difundida desde las 12:30 horas aproximadamente en un despacho de la agencia norteamericana de noticias AP, la misma que el pasado 22 de febrero adelantó la captura de Joaquín El Chapo Guzmán. En la conferencia estuvo presente el comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, toda vez que sin duda este es el golpe más importante de cuantos se hayan dado al crimen organizado no sólo en esa entidad, sino en todo el país. Es importante resaltar que versiones periodísticas señalan a Servando Gómez La Tuta, como el máximo dirigente de Los Caballeros Templarios, pero fuentes gubernamentales a nivel federal y estatal en Michoacán ubican a El Chayo en lo más alto de la cima de ese grupo criminal. Alejandro Monte Rubido dijo anoche que apenas al arribo de Alfredo Castillo como comisionado para Michoacán, se recibieron “constantes reportes de parte de elementos de seguridad, de funcionarios locales, de pobladores y también denuncias anónimas”, de que Nazario Moreno “no sólo estaba vivo, sino que seguía al frente del grupo criminal” que él mismo fundó. Con esa información, relató el funcionario, las fuerzas de seguridad federal y estatal diseñaron una estrategia de inteligencia para capturar al también fundador del ahora extinto cártel de La Familia Michoacana. Diversas acciones como las que tuvieron lugar el pasado 7 de febrero, cuando se detuvo a una persona con armas y drogas y quien declaró formar parte de Los Caballeros Templarios y estar a la orden de El Chayo, y otras el 4 y 7 de este mes, permitieron ubicar a Nazario Moreno y tender un cerco sobre la zona serrana donde se escondía. Esta presión, continuó Monte Alejandro Rubido, propició que El Chayo disminuyera al máximo su perfil y su operativo de seguridad, a fin de pasar desapercibido. Sin embargo, en las primeras horas de ayer domingo fue ubicado por elementos de la Defensa y de la Marina y cuando éstos le pidieron se entregara, el líder de Los Caballero Templarios abrió fuego desatando una refriega que terminó con la muerte de El Chayo. Historial Un capo pseudorreligioso que invocaba a la “justicia divina” contra sus enemigos Nazario Moreno González alias El Chayo, fue fundador del cártel de La Familia Michoacana junto con José de Jesús Méndez Vargas alias El Chango. Se mostraba como un mesías preocupado por sus paisanos, pero se le conocía más por invocar “justicia divina” contra el enemigo usando las balas de los rifles AK-47 de sus sicarios. El capo nació el 8 de marzo de 1970; fue arrestado por primera vez en 1994 en McAllen, Texas. Se le detuvo temporalmente por introducir mariguana bajo las órdenes de Carlos Alberto Rosales, alias El Tísico, actualmente preso. Posteriormente, en 2003, se le acusó de nuevo en el mismo lugar por narcotráfico, por lo que huyó a México, donde empezaría a construir su faceta de líder criminal pseudorreligioso. Moreno fue fundador del violento cártel de la droga La Familia Michoacana, que se fracturó después de que se reportó su fallecimiento. Aliados de Moreno retomaron la parte más poderosa del grupo criminal y lo renombraron Los Caballeros Templarios. Adoctrinó en temas evangélicos a numerosos miembros de su organización, reclutados a través de clínicas que abrió para tratar adicciones. Una vez limpios los pacientes, se les prohibió consumir drogas y alcohol, para luego hacerlos formar parte del extinto cártel La Familia Michoacana. El Chayo era conocido por ofrecer préstamos a campesinos, empresas, escuelas e iglesias, y proporcionaba diversos apoyos sociales entre los más desfavorecidos. Ello, y su poder de fuego, le valió cierto respaldo entre los sectores populares de Michoacán, lo que le proporcionó al cártel una importante red de informantes y colaboradores, inclusive en las esferas política y policial. En su momento autoridades federales informaron que el delincuente habría muerto el 9 de diciembre de 2010, durante un tiroteo en el que La Familia Michoacana enfrentó a las fuerzas federales en Apatzingán durante dos días seguidos. Los guardias comunitarios, a través de sus voceros, dieron a conocer que Nazario “estaba vivo y armado” y operaba desde alguna de sus fortalezas en la zona de Tierra Caliente. Además, señalaron que El Chayo no solamente habría cambiado de célula criminal, pues una vez desaparecida La Familia Michoacana, pasó a ser líder del grupo delictivo con mayor presencia en la entidad: Los Caballeros Templarios; sino que también habría cambiado de nombre por Ernesto Morelos Villa. Moreno González se habría sometido a diversas cirugías faciales para modificar su identidad y los reportes indicaban que andaba vestido totalmente de blanco, montado en un caballo del mismo color, indicaron.