lunes, 3 de marzo de 2014
Obispo encabeza marcha por la paz en Cuernavaca
René Vega Giles en Morelos |
La comunidad católica de Morelos demandó paz y fomento a la unidad familiar durante una marcha que reunió a más de 20 mil personas, encabezadas por el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien exigió medidas preventivas en la entidad antes de llegar a que la sociedad tome la justicia por mano propia.
Dentro del Día internacional de la Familia, trabajadores del transporte del servicio público –que acudieron– plantearon su molestia porque no hay operativos y menos programas a favor de la prevención del delito y de la seguridad.
La asociación civil Católicos por la Paz y la Familia reveló que hay 41 personas secuestradas, de las que menos de una tercera parte son sacerdotes interceden –a pesar de las amenazas– para que sean liberados sin hacerle daño.
Durante la homilía de este domingo, en la Catedral de Cuernavaca y demás parroquias, los curas dieron a conocer los nombres de las personas que permanecen retenidas, de las desaparecidas y quiénes están amenazadas, así como de periodistas morelenses que también trabajan bajo presión.
De ahí que el obispo Ramón Castro Castro destacó la importancia de la manifestación, porque al presentar sus denuncias la sociedad, deben darse respuestas del sector oficial.
“La presencia de las guardias comunitarias en otros estados es el resultado de la falta de respuestas a la sociedad, porque la inseguridad ha sobrepasado el límite y el pueblo tomó sus propias medidas”, manifestó.
En entrevista, confió que dentro de la entidad haya oídos abiertos, donde sea preservado el derecho de las familias y su conservación, porque no puede llegarse a que ante la falta de programas que la preserven en paz y tranquilidad decidan tomar justicia por mano propia.
El jefe de la grey católica morelense subrayó que la manifestación organizada por diversos grupos sociales es una expresión popular, que el pueblo reclama, como es devolverle la paz perdida y evitar que siga el daño hacia el núcleo comunitario.
“Esta marcha no está manipulada por nadie, ni por el obispo de la Diócesis como algunos intereses quieren hacerlo creer, salgo a manifestarme como cualquier ciudadano. El pueblo salió a pedir lo que quiere, porque la protesta es el símbolo de la desesperanza cuando no hay respuesta a las demandas de las personas”, aseguró.
En su mensaje, el obispo Ramón Castro pidió que con el espíritu de la familia sea la promotora de la paz, porque es la esencia de los pueblos y la que construye a sus gobiernos.
Ésta fue la cuarta marcha por la paz y la seguridad que es organizada en Morelos en un año y 17 meses, donde la principal demanda es disminuir el número de casos de secuestros, asaltos y asesinatos.
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