© Facebook / Felipe Campos Otamendi
Felipe Campos Otamendi, un joven argentino que fue preseleccionado para el proyecto Mars One, contó en una entrevista concedida a RT por qué sueña con viajar a Marte sin posibilidad de retorno y cómo será la aventura si finalmente es elegido.
Hace más de un año la organización privada y sin ánimo de lucro Mars One lanzó un proyecto sin precedentes: ofrecer un billete únicamente de ida a Marte a cuatro personas y crear allí un asentamiento humano permanente. Miles de voluntarios de todo el mundo solicitaron participar en el programa y unos 700 han sido ya preseleccionados.
Uno de ellos es Felipe Campos Otamendi, un argentino de 31 años técnico en calidad de alimentos, que contestó a las preguntas de RT.
RT: Ha sido preseleccionado en el proyecto Mars One para viajar a Marte sin posibilidad de retorno, ¿cómo reaccionó cuando recibió la noticia?
Felipe Campos Otamendi: Me puse muy feliz. Yo sabía que más de 200.000 personas se habían inscrito y estar seleccionado entre tantas personas fue una noticia muy linda. Jamás imaginé que sería una noticia de tanto interés popular.
RT: Mars One recibió más de 200.000 solicitudes. El número de candidatos potenciales se ha reducido a poco más de 700 aspirantes y usted es uno de ellos. ¿Por qué cree que lo han seleccionado?
F. C.: El comité de Mars One, en especial el señor Norbert Kraft, que es uno de los responsables de llevar adelante la selección de candidatos, hace énfasis en lo importante que son las cualidades psicológicas de los aspirantes, su sentido del humor y su determinación y entusiasmo respecto a la misión. Él tiene experiencia en confinar expertos muy instruidos en distintas ramas y sabe que no importa que tan formado académicamente se encuentre uno, siempre pueden surgir roces que lleven al fracaso de la misión. Por esto creo que me escogieron, por mi personalidad más que por mi formación académica.
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RT: ¿Qué cree que fue lo que impulsó a más de 200.000 personas a decir: "Al diablo todo, me voy a Marte"?
F. C.: Imagino que lo mismo que me moviliza a mí, el hecho de poder formar parte de esta gran misión que es para todos. Este es un suceso histórico. Viajaremos en nombre de la humanidad. Esta es una gran responsabilidad para la cual debemos formarnos seriamente y dar ejemplo a futuras misiones de la humanidad.
RT: ¿Qué le empujó personalmente a participar en un proyecto como este?
F. C.: Tengo la oportunidad de experimentar en primera persona un suceso histórico y la voy a tomar. Es un gran desafío personal para mí y una gran responsabilidad. Poder estar donde nadie estuvo es una experiencia única e irrepetible.
RT: La finalidad es establecer allí una colonia humana en el Planeta Rojo en 2023. ¿Cree realmente que el proyecto habrá recaudado el dinero necesario y que todo estará listo para entonces?
F. C.: Yo tengo mucha fe en que se va a poder realizar, ya que la gente de Mars One es muy seria y está planteando la hazaña de manera global. La idea es recaudar fondos entre todos mediante la retransmisión por televisión de la misión y creo que estamos superando las expectativas, ya que la gente demuestra mucho interés por esta idea.
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RT: ¿Cómo imagina la vida en el Planeta Rojo?
F. C.: Soy consciente que va a ser muy dura, dependemos al 100% de la tecnología. Allá habrá que trabajar mucho, muy unidos y muy seriamente entre los 44 colonos. Debemos ser un ejemplo de cavilación para muchos. Pero lo haría con ganas porque cada segundo allá es una experiencia sin precedente.
RT: ¿Cuál sería el mecanismo para poder sobrevivir en Marte? ¿De qué manera se podría conseguir oxígeno y alimento allí?
F. C.: El oxígeno se extraerá del agua de Marte. Esta se encuentra congelada en la superficie, en forma de permafrost. Debemos fundirla y luego separar el oxígeno del hidrógeno para luego realizar la mezcla con nitrógeno y crear aire artificial, similar al que se utiliza en el buceo. Con el agua sembraremos mediante hidroponía diversos vegetales que nos darán sustento en Marte.
La idea es concretar cuatro 'huertas' independientes que generen alimento de sobra por cualquier inconveniente. Serán iluminadas por una tecnología muy nueva, por 'ledes', que emiten una frecuencia de onda específica para el desarrollo de los vegetales, ahorrando considerablemente energía. Es decir, estaremos generando nuestro aire y nuestro alimento, por lo que seremos independientes de la Tierra.
RT: Si es seleccionado, ¿qué es lo que más extrañará de la Tierra?
F. C.: Obviamente sería a mi familia, mi pareja, mis amigos. Los lazos personales que tengo son lo que más extraña uno cuando está lejos. Ya he viajado anteriormente y sé que es lo más difícil.
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RT: ¿En qué consistirá el entrenamiento para ser finalmente elegido?
F. C.: El entrenamiento es muy largo y completo, se divide en tres partes: psicológica, física y académica. Académicamente se forman cuatro especialistas por cada tripulación, dos deben ser médicos recibidos, uno ingeniero, el último geólogo y exobiólogo. Además de saber todos sobre comunicación, primeros auxilios, siembra en hidroponía, reparación y mantenimiento de equipos… Igualmente la elección de quienes viajan es de la humanidad, en 2023 se abrirá una elección mundial donde todos podrán escoger entre más de 60 equipos cual será el primero. Así que hasta el 2023 todos tenemos oportunidad de viajar.
RT: La temperatura media en Marte es de 55 grados bajo cero, la atmósfera está compuesta al 95% de dióxido de carbono y el viaje de la Tierra a ese planeta durará siete u ocho meses, ¿no le atemorizan estos datos?
F. C.: El humano por lo general busca estar cómodo, busca estar cerca del mar, en lugares cálidos, con fuentes de comida abundantes… este viaje es ir al lugar más hostil que conocemos. Esto para mí es un gran desafió y me llena de entusiasmo. Ansío la hora de poder probarme a mí mismo en la fase de entrenamiento y saber hasta dónde puedo soportar estas adversidades.
RT: Es casi un año de viaje, ¿qué es lo que harían en la nave espacial durante ese tiempo los astronautas?
F. C.: Por un lado, seguiríamos transmitiendo para el programa de televisión, por otro lado estaremos centrados en llegar, que es extremadamente difícil. Si bien disponemos de más tecnología que en el 69 al llegar a la Luna, el viaje a Marte es muchísimo más complicado.
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RT: ¿Qué tipo de tareas llevarán a cabo quienes viajen a Marte?
F. C.: Allí trabajaremos científicamente, instituciones como la NASA podrán contratarnos mediante Mars One para llevar a cabo diversos experimentos, pero también utilizaríamos mucho de nuestro tiempo en tareas de sustentación ya que esto es muy complejo e importante.
RT: ¿Qué opina su familia y sus amigos al respecto? ¿Apoyan su candidatura?
F. C.: Mi familia está muy contenta ya que para mí es un sueño que se puede cumplir, y como todos hacemos con la gente que amamos, me apoyan y alientan a seguir adelante.
RT: Los que finalmente viajen a Marte formarán parte de algo así como un 'Gran hermano' en el Planeta Rojo y serán filmados 24 horas al día, ¿no le inquieta la idea?
F. C.: No lo veo como un impedimento. Yo soy extrovertido así que no siento vergüenza de mostrarme como soy. Pero como el 'reality' comienza en la fase de entrenamiento ya sabremos antes de partir de qué se trata esta exposición y qué presión nos genera.
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RT: Tiene usted un hijo de 11 años, ¿no le ha pedido que no se marche? ¿No le resultará sumamente complicado viajar a otro planeta y saber que posiblemente nunca más se vuelvan a ver en persona si finalmente es uno de los cuatro seleccionados para ocupar la plaza del programa Mars One?
F. C.: Mi hijo y toda mi familia están muy contentos con el proyecto. Ellos son muy conscientes de que tal vez no me vean más físicamente, pero la comunicación seguirá existiendo.
RT: ¿Qué mensaje les daría a quienes todavía no creen en el proyecto y lo consideran una campaña ficticia de marketing viral?
F. C.: Los comprendo. Uno ante las ideas radicales siempre se muestra escéptico, no porque sea malo, sino porque así nos enseñan a comportarnos. Yo creo que "imposible" es una palabra que sirve para dar seguridad a las personas cómodas, quitándoles la responsabilidad de demostrar lo contrario a un tema difícil de llevar a delante. Yo soy de los que disfrutan concretando imposibles, volviéndolos realidad.
El proyecto está muy bien planteado, si leen la explicación directamente de la fuente www.mars-one.com. Ellos no precisan explicar mucho sobre sus bases técnicas para el proyecto, ya que contratarán a expertos de todo el mundo. Les pediría paciencia, es un largo camino por recorrer el que nos queda, dejemos que el tiempo nos demuestre que la humanidad es capaz de unirse y concretar este sueño colectivo que traemos generación tras generación. ¡Permitámonos demostrar que estamos listos!
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