Escocia puede ser un nuevo Estado independiente del mapamundi en 2016

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La campaña para el referendo que decidirá la independencia de Escocia ha arrancado oficialmente este viernes. Los proindependentistas y los probritánicos tienen casi 16 semanas para atraer a más votantes: la consulta se celebrará el 18 de septiembre. El límite de gasto para cada una de las partes durante la campaña es de 1,5 millones de libras (unos 2,5 millones de dólares). Además, contarán con espacios gratuitos en la radiotelevisión pública. En caso de una victoria de la postura soberanista, en marzo del año 2016 los mapas mostrarían un nuevo Estado independiente. Los nacionalistas escoceses esperan que la rivalidad histórica y lo que califican como siglos de mala gestión por parte de líderes políticos distantes que viven en Londres lleven a los escoceses a votar a favor de acabar con una alianza de 307 años. Desde su punto de vista, el país, rico en petróleo y que actualmente representa alrededor de una décima parte del PIB del Reino Unido, recibirá mucha más estabilidad económica en caso de secesión. Según las encuestas, solo un 30% dice que votará por la independencia. Sin embargo, resulta bastante difícil predecir ahora los resultados del referendo: hay un 40% que quiere quedarse dentro del Reino Unido, pero otro 30% admite que todavía no ha podido tomar ninguna decisión al respecto y sus votos pueden cambiar el resultado en el último momento.