La opinión de ...Salvador Ferrer i Paradeda (Cuando los políticos (algunos) mienten)

Cuando los políticos (algunos) mienten Salvador Ferrer i Paradeda.

Se da el caso curioso –siempre la curiosidad mata al gato- de que un político catalán, socialista de pro y declarado anticatalista, aprovechó una llamada de atención para decir que los independentistas estaban acosándole y un “sonora cachetada” bajó del cielo para castigarle. Hasta aquí todo perfecto, podría darse el caso de que fuera verdad. Pero ¡oh!, con el paso de los días aparece la mujer y –ella sí clama al cielo- para decir que de “cachetada” nada, fue una simple mentada de madre para reclamarle que la senyera (bandera) estaba sucia y no era cosa de mantenerla al viento en estas condiciones. Después de que los mossos (policía) le presentara diez fotos para que pudiera reconocerla y seguir con la demanda, ni tan siquiera el político de marras podía distinguir a la “atacadora” ¡¡¡ni en foto!!!.Aparecieron las tan conocidas frases… no, no me pegó, tampoco era cosa de independentistas, tal vez dije lo que no debía… en fin, mentiras de políticos y capacidad de seguir mintiendo con tal de aparecer en portadas y revistas afines a los chismes, que de eso sabe mucho el mencionado Pere Navarro. Ahora la factura será elevada, el socialismo catalán está casi “tocado y hundido” (algo que no sorprende a tenor de sus dirigentes a nivel nacional y algún que otro presidente de gobierno a quienes deberíamos reclamar, como Felipe González, el “tito” Guerra, Zapatero, Rubalcaba etc) . Triste, doloroso, vergonzoso, huele a caca, tufillo de altos vuelos, maniobras políticas y miedo a perder la poca dignidad que les queda. Así está el socialismo español, a quienes por decreto deberían aislar en un lugar inaccesible y dar rienda suelta a una caza, hablando de esto, hasta posiblemente el rey se apuntaría con tal de dar gusto al gatillo, que de eso sabe mucho. En fin, politiquería absurda, basura emergente y personajes salidos de algún planeta alejado de la tierra, envueltos en papel fino y lacito, un regalo más para los Aznar, Rayoy, Wert, Camacho, Del Llano etc. amontonados y bien apretujados, no llegan a ocupar más que un espacio pequeño y poco destacable. Mentiras políticas y avatares de odios infundados además de subir escalones sin escaleras ni ascensores… realmente, pena ajena y asco, no hay otra.