martes, 13 de mayo de 2014
Matan en emboscada a seis militares
René Hernández /Crónica Jalisco |
Ataque. El grupo de sicarios comenzó a disparar desde cinco puntos distintos contra los soldados; al menos lanzaron dos granadas.
Un camión que trasladaba un grupo de militares fue emboscado por un comando armado que los sorprendió en el kilómetro 30 de la carretera Ameca a Mascota, en el ingreso a la cabecera municipal de Guachinango. El saldo fue de cuatro militares muertos, dos más resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales de Guadalajara, donde posteriormente murieron.
Por los indicios de sangre encontrados, las autoridades presumen que al menos dos sicarios resultaron heridos, sin embargo, fueron auxiliados por sus compañeros y trasladados en las camionetas que participaron en el ataque.
Los hechos. Eran cerca de las 16:30 horas, cuando un trabajador avistó un convoy compuesto de al menos ocho camionetas de lujo, las cuales tomaron posiciones en el ingreso a la cabecera municipal de Guachinango.
“Llegaron y se estacionaron, se pusieron a platicar, unos hasta orinaron en la carretera, pensé que iban a Vallarta y estaban tranquilos”, comentó el testigo.
La tranquilidad de los más de 30 ocupantes de las camionetas de reciente modelo terminó cuando avistaron el camión militar donde viajaban, al menos, unos seis soldados. Todos tomaron sus fusiles y chalecos antibalas. Cuando el camión militar estaba a punto de llegar al entronque, una de las camionetas se estrelló contra la unidad de las fuerzas armadas y así comenzó la balacera.
El comando comenzó a disparar desde cinco puntos distintos contra los soldados, quienes poco pudieron hacer para defenderse. Al menos dos granadas hicieron arder en llamas ambos vehículos.
Cuando los balazos acabaron, los delincuentes se llevaron a sus heridos. Había una camioneta con manchas de sangre y en el asfalto había masa encefálica. Se presume que los impactos fueron mortales.
En el lugar quedaron dispersos miles de casquillos percutidos, cargadores de rifles AR-15 y AK-47, el llamado “Cuerno de Chivo”’, y cascajos de rifles FAL.
En el camión había quedado el cadáver de uno de los militares, se presume que era el conductor del camión. Otros dos militares murieron en la caja de la unidad, y uno más fue acribillado en el fondo de un barranco donde intentó resguardarse.
Dos elementos de la Defensa Nacional resultaron heridos y fueron llevados en helicóptero de las fuerzas armadas al Hospital Militar en Guadalajara, donde más tarde murieron.
Al menos unas 15 unidades de la Fuerza Única de Jalisco y agentes investigadores apoyaron a los militares, y montaron operativos para dar con los causantes, en tanto que dos helicópteros artillados realizaron sobrevuelos para detectar a los asesinos.
Personal de Ciencias Forenses acudieron al lugar para realizar el levantamiento de los cadáveres de los indicios en la zona.
Aparentemente, la agresión a los militares fue parte de una venganza, pues trascendió que hace días habían decomisado una finca donde se almacenaba y distribuía gasolina robada, sin embargo, las autoridades trabajan en esta versión para deslindar responsabilidades.
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