El negocio de Romero Deschamps: ‘tajadas’ millonarias y contratistas encubiertos en Pemex

Redacción Revolución, 2014@revolucion3_0 El Frente Nacional Petrolero (FNP) entregó, desde principios de año, un documento a ciertas instancias gubernamentales, planteando pruebas sobre diversas acciones de corrupción en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), liderado por Carlos Romero Deschamps.

Dicha denuncia, que se presentó ante la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Gobernación (Segob), entre otros organismos, expone que Romero Deschamps inundó a Petróleos Mexicanos (Pemex) de empresas contratistas, encontrando la forma legal de recibir entre el 5 y 10 por ciento de comisión sobre el monto total de los contratos firmados. De esta manera, cinco de 100 millones de pesos que se contraten con Pemex, van dirigidos a los bolsillos del líder sindical, aunque a veces puede ser mayor el porcentaje de su tajada, sobre todo cuando se necesita desplazar de su unidad a los trabajadores sindicalizados, y con esto poder argumentar falta de mano de obra especializada. Estos cientos de millones de pesos que recibe el STPRM a cambio de permitirle operar a los contratistas, ni siquiera tienen que ser justificados ante alguna instancia y mucho menos ante los trabajadores del mismo sindicato. Es por esto que Romero Deschamps se ha manifestado a favor de la reforma energética y su legislación secundaria, pues al parecer facilitará la continuidad de sus ingresos millonarios, sin importar cómo afecte a Pemex o a sus trabajadores. Desde 1989 hasta ahora, cerca de 3 billones de pesos provenientes de los recursos del sindicato han sido usurpados, aseguró el dirigente del FNP, Jorge Fuentes García, entre los que destacan cuotas y recursos que Pemex transfiere para el pago de prestaciones y conceptos extraordinarios. Asimismo, existen múltiples negocios paralelos en los que están involucrados Romero Deschamps y otros líderes seccionales, al desempeñarse como contratistas encubiertos; es decir que ellos mismos son dueños de las empresas que comercializan diferentes servicios con la paraestatal, según ha manifestado el escrito realizado por el FNP.