sábado, 19 de julio de 2014
La opinión de .... Salvador Ferrer i Paradeda (YO, QUIÉN SOY Y POR QUÉ ESCRIBO. (1 -5-98))
YO, QUIÉN SOY Y POR QUÉ ESCRIBO. (1 -5-98)
Soy un hombre más bien delgado, ya con una calvicie incipiente, a quien la gusta observar, escuchar historias, explicar vivencias y pasar largos ratos hablando de cosas aparentemente intranscendentes. ¿ Por qué escribo ?. Porque me gusta poner mi opinión en los debates de un ahora y de un hoy muy concretos.
Soy heredero de palabras dichas, en mi caso, por una madre sorprendente y por un padre que sólo abre la boca para soltar verdades, luego, un abuelo y un tío abuelo, viajeros, aventureros y un tanto "alocados", cualidad esta última que heredé sin lugar a dudas.
He pasado muchas horas leyendo y escuchando autores que tratan de demostrar los muchos valores de aquellos. Si cultura es herencia, la obligación de todo escritor es saber oír y saber leer. Aunque no escribir. Y también en este punto, comparto un lema, "que el escribir no te haga perder el hábito de la lectura". Al fin y al cabo, es leyendo como participamos en la sociedad literaria.
No me considero un escritor maduro, ni mucho menos; he afilado las herramientas, he hecho pruebas.... pero todo lo que he escrito ha sido, a lo largo de mi vida, como algo de más. Estoy convencido pero, que un día escribiré una novela decente y una colección de ensayos, tal vez sobre un gato, una mujer, la vanidad, mi vida. No hay nada que me inspire tanto como la calle, la observación y el día a día.
También el periodismo es una lección permanente de escritura, obliga a hacer uso correcto de la sintaxis y a conocer el sentido de las palabras básicas. Además, te enseña que la escritura, - como los sonetos -, no pueden superar los límites preformados. A menudo, el periodismo ha enseñado a hacer sermones morales, adular a los poderosos y mentir, por acción u omisión, y es por esto que, regenerando la prosa periodística, regeneramos muchas herramientas básicas de la literatura. Personalmente encuentro a faltar tiempos de un periodismo más activo. Envidio la sabiduría literaria de periodistas - escritores.
Tanto si nos gusta como si no, la literatura nos obliga a definirnos delante de los mitos y de los arquetipos que están en la base de nuestra cultura. La misión crítica de la literatura la lleva a discutir los fundamentos del orden, por esto mismo es subversiva, aunque se trate de disimularlo.
Defiendo la cultura, porque la canción fue anterior a la poesía escrita y el relato del cabeza de la tribu, anterior a la edición.
La palabra tiene vocación, de ser dicha, así pues, toda obra literaria podría arrancar con palabras del narrador cuando anuncia, "había una vez... "
La literatura es terapéutica, si quien la escribe no quiere deslumbrar al destinatario confesando solemnemente: "Escribo para mí sólo", a éste, pueden colgarlo del palo más alto o bien castigarlo a escucharse para toda una eternidad.
Por todo esto quiero ser escritor, por todo esto escribo y quisiera morir haciéndolo, con
una pluma entre las manos, plasmando mis pensamientos, sentimientos y vivencias.
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