El Estado Islámico torturó al periodista James Foley con métodos de la CIA

© AFP. Al menos cuatro de las personas retenidas en Siria por el grupo extremista Estado Islámico, entre ellas el periodista James Foley, fueron sometidas a 'waterboarding', la simulación de ahogamiento practicada a gran escala por la CIA. "Sabían perfectamente cómo se hacía", ha dicho una persona con conocimiento directo de lo que le ocurrió a los secuestrados, quien ha detallado que estuvieron retenidos en la localidad siria de Raqqa, uno de los bastiones del grupo yihadista, anteriormente conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), según informa el diario 'The Washington Post'. Los extremistas islamistas utilizaron así una de las técnicas más empleadas por la inteligencia estadounidense para obtener declaraciones de personas detenidas sospechosas de terrorismo, técnica que ha sido descrita por el presidente Barack Obama como un tipo de tortura. Las víctimas del ahogamiento simulado son maniatadas a sillas o bancos mientras se derrama agua fría sobre sus cabezas, cubiertas por una tela, lo que crea una barrera que hace difícil o imposible respirar, según un informe del Departamento de Estado publicado en mayo de 2005. El periodista Foley, que fue decapitado por el EI, "fue sometido a muchos abusos físicos", según una segunda fuente allegada a la situación. La madre del periodista, Diane, ha dicho este jueves que no había sido informada previamente de que su hijo hubiera sido víctima del 'waterboarding'. El periodista francés Didier François, que estuvo secuestrado junto a Foley, relató que el periodista estadounidense fue víctima de mayores torturas debido a que en su ordenador fueron encontradas fotografías de su hermano, que sirve en la Fuerza Aérea. Un alto cargo estadounidense ha manifestado que "sugerir que hay una correlación entre el Estado Islámico y las acciones pasadas de Estados Unidos es algo ridículo que alimenta su perversa propaganda". Jalid Sheik Mohamed, Abu Zubaida y Abd al Rahim al Nashiri, tres de los detenidos por la CIA, fueron sometidos a esta técnica en las prisiones secretas de la CIA en el extranjero antes de ser trasladados a la Bahía de Guantánamo. En concreto Mohamed, quien se autoproclamó como el cerebro de los ataques del 11S, sufrió esta tortura en 183 ocasiones, según la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia. RT.