Matan a hijo de radiodifusor comunitario en Luvianos, Edomex

El menor Juan Diego Benítez, hijo de Indalecio Benítez, propietario de la radio comunitaria Calentana Mexiquense, fue ultimado la noche del viernes cuando su familia fue atacada por un comando armado en Luvianos, Estado de México.

De acuerdo con fuentes extraoficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el ataque ocurrió cerca de las 23:00 horas mientras Indalecio Benítez y su familia, la mayoría menores de edad, se dirigían a su domicilio, ubicado en el centro de Luvianos, cuando fueron agredidos por el grupo armado. A través de la página de internet de la radio, www.lacalentana981.com, Benítez denunció el asesinato de su hijo de 12 años y descartó ser “halcón” de algún grupo organizado, por lo que dijo desconocer los motivos del ataque. “Ya me lo entregaron, aquí lo tengo, un niño de tan sólo 12 años, de tan sólo 12 años; no sé qué decir, pero los invito, lo vamos a velar, hoy, mañana y lo vamos a sepultar hasta el día lunes por la tarde”. Manifestó el locutor: “me siento con una impotencia tan grande, tan grande, como no se imaginan, el ver a mis hijos llorar, los más pequeños, porque me quitaron el mayorcito; de tan solo 12 años, un niño que apenas iba a entrar al segundo año de secundaria, me lo quitaron de una manera muy cobarde, rafageándonos por la espalda, me siento impotente”. El comunicador descartó que la radio comunitaria tenga afiliación política o religiosa, aunque aceptó que en algunas ocasiones preparaba comida para gente que presuntamente pertenecía a algún grupo criminal porque no tenía opción. “Tuve que preparar comida para unas personas. Era un servicio que yo prestaba como muchos otros lo seguimos prestando, porque si no lo haces es malo y si lo haces es malo”, explicó Indalecio Benítez. Al finalizar su mensaje a la audiencia, indicó que la programación de la radio seguirá de manera normal y reiteró: “yo no soy halcón, yo no soy informante, yo no soy sicario. No sé quién haya sido la persona que me puso en mal con esas personas para que me hicieran daño, hay un Dios arriba y sé que todo cae por su propio peso”.