Un artista de 29 años podría ser juzgado en 2015 por tratar de interrumpir una ceremonia religiosa a finales del año pasado, informa la prensa local. Fiocho, como es conocido el acusado, colocó en una iglesia un reproductor musical programado para que en plena misa sonara un remix del himno del PP con el Cara al Sol, cántico del franquismo. El aparato, colocado en una bolsa que depositó en el confesionario, fue encontrado por uno de los feligreses que informó a la Policía de la existencia del paquete sospechoso, frustrando el plan inicial.
Aunque la acusación formal habla de un delito contra los derechos y las libertades públicas, lo que podría acarrearle una pena de entre 3 meses y 6 años de prisión, los informes que la Guardia Civil ha filtrado a la prensa vinculan a Fiocho y a otros tres acusados con un "grupo radical".
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