viernes, 26 de septiembre de 2014
Rosario Robles una peñanietista fiel: de la oposición a la subordinación
Rodrigo Hernández López - @lopezperiodista .
Rosario Robles, una mujer de izquierda que traicionó a su partido para consolidarse en el poder, es ahora una de las mujeres más fuertes y cercanas a Enrique Peña Nieto, y para varios analistas una de las que ocupará un puesto importante para el siguiente sexenio.
Junto con Claudia Ruiz Massieu y Mercedes Juan, forman la triada de mujeres en el gabinete presidencial, Robles es la otrora poderosa titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), mientras que Ruiz y Juan, encabezan la Secretaría de Turismo y Salud respectivamente.
Robles ha sido la única mujer en ser la Jefa de Gobierno del Distrito Federal de 1999 al 2000, además de ser la presidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
Pero durante su administración como Jefa de Gobierno ocurrió el mayor escándalo de su carrera, tanto que casi la llevó al ostracismo, el caso de los video-escándalos, donde prominentes miembros del PRD fueron captados en video recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada.
Durante aquel episodio, los inculpados en el video, refirieron que Robles fue el contacto con Ahumada, además de que luego salió a la luz que sostenían una relación sentimental, lo que permitió al empresario favorecerse para obtener privilegios para sus empresas de construcción.
Al final Robles negó todo, pero fue tanto la presión que se vio obligada a renunciar al PRD en el 2004, borrando de la escena nacional por mucho tiempo, preparando su regreso.
El más reciente escándalo fue durante su comparecencia ante el Senado, como parte de la Glosa del Segundo Informe Presidencial, portó un bolso marca Louis Vuitton con un valor de 31 mil 250 pesos, lo que provocó una serie de críticas en las redes sociales.
Como titular de la Sedesol, Robles fue acusada de usar la Cruzada Nacional Contra el Hambre, para la compra de votos. A lo que Enrique Peña Nieto respondió con su ya famoso “Rosario, no te preocupes”.
Basta recordar que desde el año pasado, los 13 productos que reparte la Sedesol, en su programa estelar Cruzada por el Hambre, han ido a parar a los mercados de las cabeceras municipales. Ni el frijol, alimento ancestral de los indígenas, lo aceptan los beneficiarios, pues aseguran “es de mala calidad y no se cuece”.
Desde abril del 2012, cuando Robles Berlanga encabezó en Acapulco reuniones con la Red de Mujeres de la Sociedad Civil, anunció el apoyo incondicional al entonces candidato del PRI a la Presidencia, gesto que correspondió Peña Nieto otorgándole la titularidad de la Sedesol.
En su libro Derecho de Réplica, Carlos Ahumada relata una anécdota sobre una reunión con el expresidente Carlos Salinas Gortari en su casa:
“Cuando llegamos a la vitrina donde (Salinas) conserva sus bandas presidenciales, Rosario le comentó que debía de ser un gran honor y un orgullo portar la banda presidencial. Salinas inmediatamente tomó una escalerita para poder subir a abrir la vitrina y sacó una de las bandas presidenciales. Yo creía que nos la quería mostrar, y en efecto así lo hizo, pero no fue sólo eso, sino que la tomó y se la puso a Rosario (Robles) cruzándole el pecho y le dijo: “-Te luce muy bien-”.
Nadie se imaginó que años después la primera perredista en gobernar el Distrito Federal y ser la principal oposición al PRI, resultara ser uno de los pilares de sostén de Enrique Peña Nieto.
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