Howard Bischoff, Robert Leaver, y Daniel Heglund, murieron este lunes con una diferencias de pocas debido al cáncer que padecían, muy probablemente derivado del polvo tóxico que se desprendió de las Torres Gemas cuando se vinieron abajo en los ataques del 11 de septiembre. Los tres bomberos, que tenían entre 56 y 58 años, trabajaron en la zona del acto terrorista, informa el periódico 'The Telegraph'.
Las consecuencias adversas del peor ataque terrorista en la historia de EE.UU. siguen patentes hoy en día. Cientos de policías, médicos y bomberos que trabajaron en la zona padecen cáncer, mientras que otros miles de otros sufren enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.
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