• Por otra parte, hay la exigencia en municipios del Valle de México de expulsar a “traidores “ que se la jugaron con los vecinos de enfrente en Naucalpan y Atizapán de Zaragoza.
Por Mario Ruiz Hernández
Es natural que al interior del Revolucionario Institucional (PRI), en el estado de México después de la elección la militancia exija evidentemente que el cambio de las dirigencias nacional, estatal y municipales, y todavía de mayor urgencia en demarcaciones en que el tricolor sufrió la derrota. Dentro de los procesos de selección de justamente dirigentes, el actual líder sustituto, Carlos Iriarte Mercado, le restan tres meses, y en ello, precisar que en la renovación, vislumbrar una posición clara y estratégica, en el año previo a la definición de candidato a la Gubernatura Mexiquense. Al margen de los resultados del pasado 7 de junio, que no le favorecieron de la mejor manera a Iriarte, tendrá que pensarse en una figura que sea factor de unidad y que junte en una sola dirección las élites de poder en la entidad; es decir ahoramismo-del Valle de México, Toluca y la Zona Oriente- Los escenarios pues, son claros y la dirigencia tendrá que convocar a elección ordinaria de su líder estatal en el mes de Octubre o bien el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), podrá acordar una prórroga al periodo estatutario no mayor a 90 días para llevar a cabo la renovación de la estructura. En ese sentido, y por la vía estatutaria incluso, podría ser procedente el registro del propio Carlos Iriarte por un periodo de cuatro años más, amén de que se tenga en proyecto al actual Secretario de Salud, y renombrado jefe de gabinete estatal en Naucalpan, Cesar Nomar Gómez Monge, a Miguel Sámano Peralta y José Manzur Quiroga, entre los más fuertes, hasta el momento. Dicho sea el tema, los grupos de mayor dominio buscan equilibrios desde estos momentos rumbo al 2017, pero sobre todo para evitar que una sola expresión o grupo, pretenda quedarse con todo. Hacia abajo, en las células municipales, es casi un hecho que por el mes de noviembre o diciembre los cambios en los comités priístas serán más que una urgencia, y volveremos a observar para localidades que ganaron la elección, a extensiones de alcaldes electos, mientras que otros casos, un interesante cabildeo en las designaciones, a partir de lo que cada cual tiene-o desde el centro- Creo que en ese nivel, el cual está más cercano a los intereses de los cuadros del tricolor, serán batallas intensas en la selección de dirigentes-sin olvidar para nada en municipios que el voto nos les favoreció- la marcada demanda de expulsión del partido a los conocidos “traidores” que se la jugaron con los vecinos de enfrente en Naucalpan, y Atizapán de Zaragoza, sobre todo. Bajo esa lógica, los casos están más que acreditados, desde luego en el entendido que el de la resolución última es el área de justicia partidaria. Por otra parte, no perdamos de vista que en la lucha por el CDE del PRI, un ingrediente adicional lo constituyen los tiempos electorales, pues quien tome la dirección del mismo a fines de año o inicios del 2016, tiene la oportunidad de levantar la mano en la carrera a por la candidatura a la primera magistratura estatal o al menos así lo han hecho los antecesores.
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