La ciudad de México se ubica en la zona B de cuatro regiones sísmicas

LA CRÓNICA De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), la ciudad de México se ubica en la zona B de las cuatro regiones sísmicas en las que está dividido el país.

En dicha zona, según el SSN de la Universidad Nacional Autónoma de México se registran sismos no tan frecuentemente, pero es un área afectada por altas aceleraciones. “La ciudad de México se encuentra ubicada en la zona B, debido a las condiciones del subsuelo del valle de México, pueden esperarse altas aceleraciones”, precisa el Instituto Sismológico Nacional. Asimismo, explica que el Valle de México se divide en tres zonas de acuerdo al tipo de suelo: firme o de lomas, de transición y de lago. En la firme o de lomas están las partes mas altas de la cuenca del Valle, está formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles. La de transición, señala el SSN, presenta características intermedias entre las otras. La del lago se “localiza en las regiones donde antiguamente se encontraban los lagos de Texcoco, Xochimilco. El tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas”, indica el órgano dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México. Y agrega: “Es probable que los sismos que ocurren en el Valle de México tengan su origen en las antiguas fallas que formaron la cuenca y en la intensa actividad volcánica que existe en el Valle. Sin embargo y muy a pesar nuestro, debemos confesar una ignorancia casi total del origen exacto de la actividad sísmica vecina a la ciudad de México”. En su apartado “Sismos Sentidos en la Ciudad de México”, el Servicio Sismológico Nacional comenta que la mayor parte de la actividad sísmica local se concentra en el oriente, occidente y sur del Valle de México. “Son frecuentemente los reportes de sismos a lo largo de la Sierra de las Cruces, Cuajimalpa, Lomas de Plateros, Olivar del Conde, que producen alarma entre la población local. Asimismo, hay actividad sísmica en la parte sur de la ciudad, a lo largo de la Sierra del Ajusco y en el Vaso de Texcoco. Se ha especulado, sin mayor evidencia, que esta actividad está relacionada con los volcanes existentes en la región”, sostiene. Indica que una gran parte de los sismos que son sentidos con gran intensidad en la ciudad se originan en la zona de subducción del Pacífico mexicano. De igual forma, el SSN refiere que en los reportes históricos hay evidencias de que ha habido al menos dos sismos relativamente grandes en el Valle de México. “El primero de ellos, en 1475, aún en la época prehispánica, causó graves daños a las construcciones de la antigua ciudad; diversas fuentes históricas describen la destrucción de casas y edificios de la ciudad, así como deslaves y derrumbes de algunos cerros. “En la época de la colonia, Orozco y Berra describe un temblor ocurrido el 12 de mayo de 1776, que fue sentido fuertemente en la ciudad de México como un movimiento trepidatorio, corto pero de gran intensidad”. Finalmente, el Servicio Sismológico Nacional de la UNAM resalta que en lo que va de este siglo han ocurrido en la costa de México 34 temblores de magnitud mayor a siete grados en la escala de Richter, “nos damos una idea de la cantidad de grandes sismos históricos que han azotado a la ciudad”.