Pretenden reventar panistas de Naucalpan a ex alcaldesa y sus operadores políticos

• Buena parte de cuadros del albiazul en la demarcación, no aceptan en nada virtual vinculación política con Azucena Olivares, además de que según “daña su imagen” ahoramismo y en el futuro inmediato, pese haber presuntamente subsidiado su campaña.

Por Mario Ruiz Hernández Creo que en lo retórico del uso de la verdad, ahora desde una perspectiva particular que igual, no es absoluta, saber hasta dónde es cierto el virtual desmarque panista en Naucalpan con “Doña Azu”. Bajo ese marco de referencia, y en el establecimiento artero de anquilosadas “mafias en el poder, en el que en todos lados se cuecen habas, reventar lo podrido, lo que apesta, lo que hace daño”. Empero el mal, aquel que se manifiesta a partir de la mediocridad, la esquizofrenia y/o locura, tener la capacidad retrograda de ser capaz de reventar a sus pares y a sus semejantes. Cuántos “Caínes y Abeles en el actual estado de cosas que nos acompañan; Nerón y Goliat, Rómulo y Remo, Jesús y Judas, oscuridad y luz”, dentro de esas muchas polaridades incluso raras. Quizá, el pleito de dos trascendió en tres, y un cuarto en discordia que en estos momentos ya no cabe en ningún tipo de proyecto político a futuro, por su condición procesal. En tanto que la otra, que logró el principio y fin de la crueldad financiera; el elevado grado de corrupción oficial en Naucalpan, es un perjuicio tanto en imagen como en vinculación política. A lo anterior, y así de simple y sin palabras más rebuscadas, “es justamente el mal necesario que ronda en todas partes del municipio, pero que con todos habla, concreta, acuerda y negocia”. Vamos, esa pareja infernal desfasada que nada bueno ideológicamente aporta a las causas sociales, a la realidad de nuestro tiempo y el futuro inmediato. Pero sí, “con un chingo de lana”. Por otra parte y que tampoco es mentira; qué robo, efectivamente; que incumplió con becas escolares a niños y jóvenes estudiantes, también lo hizo, del programa de austeridad impulsado en su gobierno, dónde quedaron los ahorros de al menos 60 millones de pesos en los tres años. Aunado, a los numerosos “proveedores fantasmas” que presuntamente enlistó al pasivo y que todavía exigen su pago, daños al patrimonio de empleados sindicalizados y demás tranzas. Igual, que subsidió la campaña del PAN a la alcaldía de Naucalpan, con su marido y numerosos operadores políticos-no y para nada es mentira, y en la ironía y la vulgaridad que, para vergüenza pública- “Ya ganamos, supérenlo, no los quieren, estamos hartos, hace seis años era la misma historia, pero en contra, y lo que según no quieren y detestan, esa pequeña parte contribuyó a la virtual gloria y la neta-no es para celebrar, antes es para dar pena ajena “de las porquerías, marranadas y mapacherías; desde luego, bien aprendidas y lograr la victoria electoral (sic)”. Hace unas semanas atrás, en conferencia de prensa, Olvera de manera acelerada y quizá en respuesta a la movilización en las Torres de Satélite del ex candidato priísta David Parra que congregó a poco más de cinco mil naucalpenses. En contraposición, anunció a muy pero muy a destiempo los primeros hombres de su gabinete, y otros más en el nivel de asesores a la alcaldía-algo así como un pretendido “equipo plural de notables”- En esa tesitura, claro que hay gente de talento, y no es desconocido el perfil de los perredistas, Rubén Islas y Joaquín Vela, de los priístas, Héctor Luna de la Vega y Enrique Jacob Rocha, así como del panista, Moisés Acalde Virgen. Asimismo, a sus presumibles directores entre ellos, Horacio Jiménez López, a la secretaria del ayuntamiento; al ingeniero y actual onceavo regidor, Francisco Álvarez Moreno, en servicios públicos. Así también, a Pedro Antonio Fontaine, Vinculación y Participación Ciudadana, Gustavo Vicencio Acevedo, en Desarrollo Económico, mientras que, Armando Gordillo, en la dirección del Sistema Municipal DIF. De nuevas líneas, de esas figuras también han trascendido los probables nombramientos del cuarto regidor, Eynar de los Cobos Carmona a Educación, y la décimo quinta regidora, Débora Gleason Ruiz, a cultura, en tanto que Adriana Hinojosa, al Instituto Municipal de la Mujer. Empero en estos días, el propósito de incorporar a otras personalidades de la sociedad civil, en las que de ellas a manera de desayunito, y para no errarle, abrir la puerta al proyecto con Mario Abedrop, presidente de la Asociación de Industriales de Naucalpan. Aunado, a la presunción de integración de Ludwing Johannsen, delegado del Consejo del Colegio Alemán, Alexander Von Humboldt; Enrique Medina de la Cerda, representante del Club Berimbau; Carmen Peralta Quintero, Presidenta del Parlamento Ciudadano México, capítulo estado de México. Además, Arturo Márquez Plascencia, presidente de la Asociación de Colonos de Tecamachalco, José Juan Rodríguez Albornoz, empresario de la demarcación y Juan Marcos Ferrari, director General de la Salle, todos en un plan vinculatorio de imagen, y “asear la mala e inicua reseña electoral que tienen a cuestas, y no entender que, sí así jugó en campaña y jornada electiva, imaginémoslo en el gobierno con “hombres y mujeres de bien”. Sin embargo, a todo ese diagnóstico que antecede, lo que preocupa, lo que desiluciona, es precisamente el nivel de democracia que les estamos heredando a las nuevas generaciones y los que van en esa ruta, llena de trampas, y mentiras-y en ello al mañana, no nos quejemos de tener hijos delincuentes electorales- En otro orden de ideas y que Azu-Memo armó un perverso maridaje con Acción Nacional, media “Joya de la Corona” lo sabe, y que bueno, el menos culpable es el señor Edgar Olvera, de esos pleitos de dos y tres, “indisciplinados priístas”. En resumen y hay que a sincerarse, el problema no radicó en el fin, sino en el medio y quiénes participaron del mismo tricolor en lo opuesto, en el promiscuo proyecto político “Todos contra Parra”, por desfortuna hoy hasta los propios panistas, justamente tampoco la quieren, y mucho menos “la tragan”, por eso de insistir en la limpieza de su precisamente imagen pública, a la vez de querer “cerrar heridas con ahí sí, notables cuadros del y completamente de sangre azul”.