Naucalpan alcanza nivel de delito sostenido que va a la alza

• Los estadísticos comprueban que, lejos de abatir los índices, éstos mantienen una línea ascendente y en con ello, pudimos lograr el tercer lugar de municipios del estado de México de mayor violencia, sólo por debajo de Ecatepec y Toluca.

Por Mario Ruiz Hernández NAUCALPAN, Méx., a 31 de mayo de 2016.- Nuestro municipio desafortunadamente mantiene una línea ascendente en cuanto al número de delito alcanzados en este primer cuatrimestre del año. Ocupamos el tercer lugar en el estado de México de mayor incidencia, sólo por debajo de Ecatepec y Toluca, y además por los estadísticos de referencia, estamos ubicados como una jurisdicción violenta. De enero a abril, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indica que en Enero fueron contabilizados 974 delitos; en febrero Un mil 204, Marzo Un mil 236 y abril Un mil 294, para un total de 4 mil, 708, con un 8.01 por ciento de incremento, cifra muy superior en comparación al mismo periodo pero del año pasado. En verdad, que los registros confirman de una notable crisis en materia de seguridad, en donde los delitos de robo con violencia, homicidios dolosos, extorsiones, violaciones, femenicidios, secuestros y desapariciones forzadas van a la alza. Cada día, el grado de precisamente intimidación es mayor, y que no tendría por qué ser-nos estamos acostumbrando a sobrevivir en medio de “balaceras, sangre y muerte”- El crimen en todas sus manifestaciones va avanzando en esas alarmantes zonas consideradas en “focos rojos”, y súbitamente nuevos fraccionamientos y colonias se han sumado en el mapa delictivo e incluso, anexados a la llamada también, violencia urbana. Observamos que conforme al fenómeno delincuencial aumenta es la población-una víctima colectiva-y que reconoce que la inseguridad es uno de sus problemas centrales y a diario, andan con “El Jesús en la boca” al margen de los baches, la falta de obra pública y gobierno. Es natural que la geografía delictiva es distinta en el centro que en la periferia; una cronología diferenciada por meses, días y horas, y una sociedad que les afecta según la clase y edad, la utilización de medios diversos de armas blancas, o de fuego para prácticamente asesinar a sangre fría a sus víctimas aún y sin resistirse al asalto. Efectivamente, que no es lo mismo el robo en Tecamachalco, Ciudad Satélite, Boulevares, Lomas Vedes, entre otros fraccionamientos residenciales, que en la zona emergente, en que el delito es ya insoportable- en igual las zonas de “Guerra”- que las zonas Cero”… A últimas fechas, y aunado al cruel diagnóstico la sociedad civil ha empezado a asumir mecanismos de autodefensa que han modificado su conducta cotidiana: cambios en los horarios habituales, nuevos caminos, a la vez de adquirir armas, perros, alarmas y el establecimiento de grupos organizados, de contraataque, más allá del “Llanero Solitario y/o Vengador Anónimo”, para enfrentar el delito, esos “levantones”, que andan extraoficialmente en los 44 desaparecidos (dos ya regresaron), y 47 homicidios dolosos de la actual gerencia hasta el domingo pasado-29 de mayo del 2016-, y esos sistemáticos secuestros exprés con la presumible intervención de las fuerzas del orden tanto estatales como municipales. Finalmente, podemos inferir que en los últimos años y en este que va corriendo la violencia ha afectado más a los ciudadanos y a sus instituciones, que al Estado y sus órganos, y con ello, el señalar que la mayoría de la violencia está más dirigida hacia la población que al gobierno, asumiendo una total indefensión, contra los delincuentes y criminales…