El mundo del fútbol está de luto, debido a que la noche del lunes se accidentó el avión Charter que transportaba al equipo brasileño "Chapecoense" para disputar la final de la Copa Sudamericana 2016 ante Atlético Nacional, dejando un saldo 76 muertos y 5 sobrevivientes.
El avión, en donde viajaban 81 personas, entre las que había jugadores de un equipo brasileño de primera división, que viajaba a Colombia para la final de la Copa Sudamericana de este miércoles, se estrelló cerca de Medellín.
La aeronave, que había partido desde Santa Cruz, en Bolivia, trasladaba al Chapecoense al aeropuerto internacional José María Córdova, en Medellín, y se accidentó en el municipio de La Unión, ubicado en una zona montañosa cercana a la ciudad.
El avión, se declaró en emergencia a las 22:00 horas del lunes por un fallo eléctrico, dijeron autoridades de aviación.
Alfredo Bocanegra, jefe de la agencia de aviación civil de Colombia, explicó que los reportes iniciales sugieren que el avión sufría problemas eléctricos, aunque los investigadores tendrán que estudiar el testimonio de uno de los sobrevivientes que dijo que se quedaron sin combustible a unos cinco minutos de aterrizar en el aeropuerto José María Córdova, en las afueras de Medellín.
No estuvo claro de inmediato si el plantel cambió de avión en Bolivia o hizo una escala en la misma aeronave.
Lo que iba ser una fiesta terminó siendo una tragedia", dijo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, desde el centro de mando de la operación de búsqueda y rescate.
Docenas de rescatistas trabajaron en la zona del siniestro, al principio de la noche hallaron a tres pasajeros con vida entre los escombros. Pero a medida que pasaban las horas, las fuertes lluvias y la escasa visibilidad dejaba helicópteros en tierra y complicaban los esfuerzos para llegar a la zona, el ambiente se enfrió hasta el punto de que las autoridades suspendieron los trabajos hasta el amanecer, reconociendo que se trata ya solo de una operación para recuperar cuerpos.
Seis personas fueron rescatadas con vida:los futbolistas Alan Luciano Ruschel y Jacson Ragnar Follmann, la asistente de vuelo Ximena Suárez, el periodista brasileño Rafael Hensel, y un quinto pasajero cuya identidad no se ha confirmado, quienes fueron trasladados a tres clínicas cercanas a Medellín en un principio, tres futbolistas y otros tres pasajeros. Pero después se confirmó la muerte del arquero Marcos Danilo Padilha.
La confederación sudamericana de fútbol, ofreció sus condolencias a toda la comunidad de Chapeco y dijo que su presidente, Alejandro Domínguez, estaba viajando a Medellín. Todas las actividades relacionadas con el deporte fueron suspendidas hasta nuevo aviso.
Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo en un comunicado que "éste es un día muy, muy triste para el fútbol. En este momento difícil pensamos en las víctimas, sus familias ".
El presidente de Brasil, Michel Temer, decretó la mañana de este martes tres días de luto oficial por la tragedia.
Temer anunció que las Fuerzas Aéreas y la Cancillería brasileña fueron accionadas para prestar su ayuda a los familiares de las víctimas.
El Gobierno hará todo lo posible para aliviar el dolor de los amigos y familiares del deporte y del periodismo nacional", aseguró el presidente brasileño en un comunicado oficial.
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