En el municipio de Nicolás Romero, Estado de México, hallaron el cadáver de un hombre, que llevaba 2 meses muerto, y durante el proceso de descomposición, presuntamente fue devorado por perros y roedores al interior de un domicilio abandonado.
Vecinos del lugar alertaron a las autoridades luego de encontrar un cráneo humano que se encontraba al exterior de la casa sin número de la Avenida Tlilan y que se encuentra sin habitar.
Elementos de seguridad pública local al realizar una inspección por el lugar, localizaron más partes del cadáver esparcidas en dos habitaciones, así como un par de botas de plástico y restos de un pantalón de color azul de mezclilla.
Peritos de la Procuraduría mexiquense que realizaron el levantamiento de los restos, pudieron establecer que el cuerpo fue devorado por perros y roedores de la zona por lo menos desde hace dos meses.
Los restos sin identificar fueron enviados al Centro de Justicia para continuar con las investigaciones y poder establecer las causas de la muerte.
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