¿Un Socialismo del Siglo XXI?

• La disyuntiva no está entre socialdemocracia o stalinismo, está en el socialismo del siglo XXI. • Las clases medias como actor principal.

Sociedades de Pensamiento… Por Carlos Monroy Hermosillo “La sociedad es un campo de batalla con predominio del neoliberalismo y donde la izquierda se muestra ignorante, ha perdido la confianza en sí misma, y padece ostracismo”. Heinz Dieterich Toluca, estado de México; a 27 de agosto del 2017.- Séneca, considerado como el padre del moralismo y estoicismo romano, durante su época imperial, decía que el hombre es un animal sociable; como en su momento Aristóteles consideraba al hombre como animal político. Hoy en día, la cuestión está en saber qué tanto hemos evolucionado desde aquellos tiempos como animal político y animal sociable. Yo creo que más bien hemos experimentado una involución en muchos aspectos: degradación social, ética y moral; basta con ver a nuestro alrededor, tanto en México como en el mundo. Durante muchos años las alternativas hacia un avance en búsqueda de una humanidad con valores éticos y morales, fincados en la solidaridad y la búsqueda de la felicidad, ha pasado por modelos de convivencia y de gobierno como la socialdemocracia (sumida ahora en un neoliberalismo rapáz y depredador de nuestros recursos naturales; y un socialismo, degradado a un totalitarismo staliniano.) ¿Hay alternativa? ¡Sí! En una apretada síntesis, Heinz Dieterich, Dr. en Ciencias Sociales y Económicas de la República Federal Alemana, miembro del Sistema Nacional de Investigación en México y académico de la UAM, explicó lo siguiente en un seminario de formación de cuadros del PT, en Santa María Rayón edoMex: Estamos viviendo una nueva reconquista donde las universidades públicas viven castradas, dominadas por el gran capital representado por el neoliberalismo, y dentro de un escenario mundial que avanza por tres direcciones: el neoliberalismo, la socialdemocracia, y una tercera vía que inicia con el “socialismo del siglo XXI”, que avanza por América Latina (región donde se movilizan grandes fuerzas sociales, aunque en Venezuela, Nicolás Maduro, como socialdemócrata que es, le abra las puertas a la dominación imperial y pierda ante los Estados Unido); Europa; y China, como gran potencia mundial y un partido socialista como guía.  Pero también tenemos el reto de superar una izquierda ignorante, que ha perdido la confianza en sí misma y padece ostracismo. Hoy necesitamos una democracia mucho más participativa y honesta, que contemple a las clases medias o pequeña burguesía como actor principal, junto con las mayorías, y contemple las nuevas realidades cibernéticas, fuerzas de productividad digital y de servicios, “atractores” de un sistema de amplias libertades y satisfactores sociales.  También se trata de impulsar un modelo tipo transición de China que supere las contradicciones e interrogante entre, ¿hacia el Socialismo o el Capitalismo del Siglo 21? para avanzar con las fuerzas productivas, proletariado y clases medias. La lucha de clases es fundamental en el análisis y el papel de un partido de vanguardia.