De la inversión nacional programada en 2016 de 15 mil 970.6 millones de pesos, que incluye a 11 mil centros de trabajo, sólo se ejercieron cuatro mil 791.8 millones de pesos, cifra que representó el 30% de la inversión proyectada en ocho mil 20 centros de trabajo.
El documento de la Cuenta Pública 2016 de la ASF que fue presentada a la Cámara de Diputados, explica que el promedio de cobertura del programa a nivel nacional es de siete centros de trabajo de cada 100 (7%).
Colima representa el estado con más centros beneficiados con 15 de cada 100; por su parte, en Oaxaca es de 1 de cada 200, siendo el estado con la menor cobertura.
Se detectó duplicidad de recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), en 66 centros de trabajo y del Programa Escuelas al CIEN; la ubicación de estos se encuentra principalmente en municipios con grado de rezago bajo.
De conformidad, con el criterio del rezago educativo, la cobertura del programa muestra un patrón que no obligatoriamente beneficia a todas las entidades más rezagadas, tal es el caso de Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla, entidades que están por encima del promedio y cuya atención del programa es menor a Sonora o Baja California, entidades con rezago educativo por debajo del promedio nacional.
En términos geográficos, la ASF percibió que el programa de la SEP, Escuelas al CIEN, despliega sus beneficios, especialmente en zonas con bajos niveles de rezago social. Esta distribución tiene consecuencias en estados que presentan altos niveles de rezago social, son los casos de Puebla, Veracruz y Guerrero, cuyo rezago educativo es superior al promedio nacional, a pesar de esto la atención del programa es inferior al promedio del país.
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