“Si la Alcaldesa Denisse Ugalde Alegría tienen dinero para darse un sueldo de 500 mil pesos al mes”, justo es que nos ayude”.
Tlalnepantla. Méx.-Vecinos de la Unidad Habitacional Maravillas Ceylán piden el apoyo de la alcaldía local y del gobierno estatal, para dar mantenimiento y retocar daños ocasionados por el sismo del 19 de septiembre del 2017 a 22 edificios, y 14 torres de 45 metros de altura, pues los temblores siguen provocando daños, fisuras, desprendimientos de acabados y como sigue temblando temen que en una de esas sacudidas les caiga encima una loza: “Si la Alcaldesa Denisse Ugalde Alegría tienen dinero para darse un sueldo de 500 mil pesos al mes”, justo es que nos ayude”, argumentan los solicitantes, la mayoría de ellos, el 70 por ciento de los residentes, son adultos mayores sin recursos suficientes.“Aquí lo importante es prevenir accidentes y vamos a asumir nuestra responsabilidad en el mantenimiento, pero necesitamos el apoyo de las autoridades”, asumió la vecina Lorena Romero Martínez, durante una reunión vecinal llevada a cabo este jueves en una de las explanadas de dicha unidad habitacional, en la cual recordaron que el 20 de septiembre, un día después de los sismos del 19, la alcaldesa Denisse Ugalde Alegría prometió dar aportaciones para trabajos de mantenimiento a los edificios.
“La alcaldesa prometió que la inversión sería tripartita, una parte la podríamos los colonos, otra el municipio y la tercera aportación sería del gobierno estatal”; pero hasta la fecha Denisse Ugalde no ha cumplido con los demás edificios dañados, sólo aportó para las reparaciones de la torre “D”, reconocieron, y acotaron y si tiene para pagarse un sueldo de 500 mil pesos al mes, pues “que tenga para ayudarnos”.
Los colonos dijeron que todos los edificios de la Unidad Habitacional presentan daños, que necesitan reparaciones y mantenimiento. “Por ello al igual que la Torre “D” pedimos apoyos para mejorar la seguridad y resistencia de los edificios”, externó Lorena Romero, la cual recordó que “esa fue la promesa de Denisse Ugalde”.
Los colonos señalaron que el 70 por ciento de los habitantes son adultos mayores; muchos enfermos, sin recursos económicos, que andan en silla de ruedas y varios viven solos; y que, solidariamente, “en cada sismo nos organizamos para ayudar a salir de sus departamentos a los ancianitos; aunque muchos ya mejor ni bajan, porque no les da tiempo”, comentaron.
“A mi padre le podría dar un infarto, pues vive con marcapasos después de una operación a corazón abierto y en el último sismo trató de abandonar el departamento, pero no le dio tiempo de salir porque las escaleras del edificio “E” están dañadas, dijo, la señora Tania, hija de don Silverio Tahuilán Chávez de 73 años de edad. La mayoría de residentes de dicho lugar son ex empleados del gobierno, pensionados por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSTE), que les otorgó créditos de hasta un millón de pesos para que se compraron sus departamentos.
La señora Carlotita, de 90 años de edad, vive sola y se desplaza en silla de ruedas. En el edificio “E” otra vecina anciana perdió el sentido de la audición y tampoco puede caminar. Otros vecinos son hipertensos, diabéticos y sus pensiones apenas si alcanzan para alimentos y medicinas y por esta razón es que piden el apoyo económico de la Alcaldesa Denisse Ugalde Alegría y que cumpla compromisos asumidos con ellos un día después del sismo, ya que necesitan un millón 313 mil pesos, para pagar la mano de obra del mantenimiento de los edificios C, E y F; “Los edificios requieren de mantenimiento correctivo y preventivo”, especificó Salvador García, Ingeniero jubilado de 82 años de edad. Expuso que varios edificios por falta de mantenimiento presentan desprendimiento de acabados, exposición de varilla, requieren de impermeabilizantes y algunos presentan fisuras.
Los colonos pidieron a la Alcaldesa cumplir “Nos sentimos dolidos porque no contamos con los recursos necesarios para reparar nuestros edificios y dejarlos en un estado óptimo de seguridad para nosotros y nuestras familias, ya que no ha dejado de temblar”. “Vivimos con miedo y exigimos una respuesta pronta de nuestras autoridades a nuestro clamor; pedimos nos tomen en cuenta con un apoyo económico para reforzar nuestros edificios”, insistieron.
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