El pasado 27 de marzo a las 10 de la mañana, el ejemplar fue rescatado dentro de su área de refugio del Alto Golfo de California, por elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), en avanzado estado de descomposición, de acuerdo con el grupo de especialistas en cetáceos de la IUCN.
La hembra, en edad adulta con peso de 40 kilogramos y una longitud de 140 centímetros, se encontraba flotando a la deriva.
Al practicarle la necropsia, se afirmó que la vaquita murió por pesca incidental, es decir, por asfixia al quedar atrapada en una red, con el fin de extraerle su vejiga natatoria, que alcanza precios más altos que la cocaína en el mercado negro de China.
Según los informes, el animal acababa de comer, debido a que hallaron en su estómago 500 gramos de pescado aún sin digerir.
El Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), anunció que sólo quedan 30 ejemplares, pese a que en el 2017 murieron aproximadamente seis vaquitas marinas, incluyendo la que se capturó para tratar de preservarla en el santuario de "El Nido", más aparte la primera encontrada en este 2018.
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