Ecatepec. - Méx. – La empresa fantasma de seguridad Grupo Mexicano de Respaldo y Consorcing o Blindaje Empresarial y Recursos Humanos, y su representante Marco Antonio Arellano Rojas son acusados de evadir prestaciones laborales de sus trabajadores; probable evasión de impuestos, equipar con armas de juguete a sus guardias o utilizar verdaderas pistolas sin permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), contratar personal en las banquetas o vía telefónica, cambiar constantemente de rezón social y domicilios para evitar ser ubicada por su empleados, a quienes pagar mediante un cuenta bancaria de cada uno de ellos sin que nunca sepan dónde están sus oficinas.
Ferdinand Adderly Moreno Ávila presentó una queja ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo del Estado de México (JLCyAEM) contra dicha empresa y la comercializadora de productos básicos Grupo Escorpión, a las cuales acusa de evadir el tratamiento médico necesario debido a una lesión ocasionada durante un asalto ocurrido el 29 de febrero del 2016, cuando uno de los delincuentes le disparó en la pierna izquierda, que le quedará lesionada de por vida y con dificultad para andar .
Ferdinand Adderly Moreno Ávila exige el pago de tratamientos médicos y de una pensión vitalicia, pues le lesión ocurrió en horas de trabajo, según lo expone en su queja ante la JLCyAEM que asignó al expediente el número: J.5BIS/629/2017. Afirmó que su situación laboral es sólo una muestra de las irregularidades laborales conque contrata y trabajan cientos de hombres y mujeres en dicha empresa
Pide a la Fiscalía del Estado de México investigue a los directivos de la empresa mencionada, supuestamente domiciliada en Avenida Primero de mayo número 125, Colonia San Andrés Atoto, Naucalpan, Estado de México, en otras direcciones en el mismo municipio y hasta en la ciudad de México, aunque ninguna es cierta, según las investigaciones llevada a cabo por Adderly Ávila.
“incluso investigue cuál es su dirección, pero no tiene”, comenta el guardia de seguridad.
El joven asegura ser policía calificado, que laboró seis años en el Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (Cusaem), y que por el deseo de obtener mayores ingresos accedió a laborar de guardia en dicha empresa la cual solamente le pagaba un salario, sin prestaciones laborales y gastos médicos.
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