• Asimismo, en la tesorería el relevo de María Elena Reyna Ríos está entre Ana Patricia Murguía Valdés o Mara Becerril Ayala.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 1° de abril del 2022.- Prácticamente, revientan a Manuel Gómez Morín del Río, en la titularidad del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oapas), Naucalpan.
El tema totalmente delicado, y más que en el fondo, en la forma de como lo hicieron salir de dicha dependencia, en la que trascendió, desde un principio tuvo conflictos muy fuertes.
En ningún momento dicen, le permitieron trabajar y siempre existió quien le pusiera “trabas y obstáculos”, para exhibirlo y dejarlo con calificativos tan bajos, de alguien o algunos tan perversos.
La situación claro que llegó al límite, y hay quien comunica que el cambio, la sustitución o su despido, obedeció a intereses sumamente políticos y de un selecto grupo de panistas que lograron el objetivo.
A unos días de cumplirse los 100 días del gobierno pionero de coalición PAN, PRI, PRD, al parecer la lucha de intereses al interior de la gerencia, está en su momento más álgido.
Los encontronazos entre unos y otros, no han dejado de estar en la opinión pública por tener el poderío o el mando, y en el que las demás expresiones albicelestes, han mantenido su silencio.
La realidad es que desde que Gómez Morín llegó al Oapas, ha sido un calvario el interactuar con cada uno de los funcionarios del organismo, y con “el equipo en el poder local que lo hizo como quiso”.
Aunado a ello, no fue para nada sorprendente que sus días estaban contados, y “todos digo, metieron las manos e hicieron hasta lo imposible para deponerlo”, afectando al organismo en general.
Claro que, con esos y numerosos obstáculos, en el administrativo, en operación hidráulica y en las distintas áreas, era obvio el entregar pocos resultados, al estar “en tal cueva de lobos”.
Los saldos arrojados, un director “tronado”, una recaudación históricamente baja en el arranque de esta dependencia al menos en la última década, fugas de agua e hidrochicoleo al por mayor.
Por otra parte, y no es menor la alta deuda a la Conagua y CAEM, la falta de programas de desazolve, limpieza de drenajes, y saneamiento de ríos, presas y arroyos.
De igual manera, la ausencia de insumos y alguien no los adquirió, y las consecuencias una pésima administración que rebotó o llegó a “la cabeza del titular de la dependencia”.
En ese sentido y para bastantes no era casual lo que estuviese pasando en el Oapas, “las pinches víboras prietas, alacranes, y tepocatas”, al interior y desde el ayuntamiento, no aguantaban más.
Al final, lo lograron, los “sacaron por la puerta trasera literal”, y en distintos momentos sabéis a quien manejarían a la titularidad, y quien lleva la mano, el actual contralor, y ex alcalde de Naucalpan, Eduardo Alfredo Contreras y Fernández, Mara Becerril y Ana Patricia Murguía Valdés.
En esa lógica, y es posible que también a la salida de la tesorera, María Elena Reyna Ríos, enroquen a funcionarios, y quizá de no llegar Contreras y Fernández, estará en funciones Mara Becerril.
Mientras tanto en la tesorería o la hacienda pública, Ana Patria Murguía Valdés, directora de administración, y todos ellos del grupo de la alcaldesa, Angélica Moya Marín.
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