• Mantiene abierta la convocatoria para el registro de esta actividad formativa, la cual cierra el 30 de agosto de 2024
• Mil doscientos sesenta y dos estudiantes participaron en el primer periodo del año en curso 2024; se registraron 139 proyectos
Como parte sustancial de la formación académica y profesional de las y los alumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), las prácticas de campo tienen el objetivo de desarrollar habilidades, conocimientos y actitudes para recopilar datos, sistematizarlos, analizarlos y redactar los resultados derivados de la investigación antropológica e histórica. La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), abrió la siguiente convocatoria para el registro de esta actividad formativa, la cual finalizará el 30 de agosto de 2024.
“El trabajo en campo se vincula con materias obligatorias y con los Proyectos de Investigación Formativa (PIF)”, informó la jefa del Departamento de Investigación Formativa, María Elena Padrón Herrera, al referir que, para la última temporada de prácticas, del 6 al 23 de febrero de 2024, se inscribieron 1,262 alumnos, de los cuales 817 recibieron una beca por día de estancia, la cual puede extenderse de 5 a 30 días, como máximo, de acuerdo a las necesidades de cada proyecto.
Las prácticas de campo son obligatorias, y las que conciernen a labores de excavación deben ser aprobadas por el Consejo de Arqueología del INAH, como lo marcan los Lineamientos para la Investigación Arqueológica en México, anotó.
Por su parte, la jefa de Carrera de la Licenciatura en Antropología Social, Guadalupe Jaliel Varela, indicó que, en la asignatura de Problemas Antropológicos y Técnicas Etnográficas II, “el objetivo de la práctica es ofrecer al alumnado un primer acercamiento al campo, al estudio de observación y brindarles herramientas y habilidades hacer un reporte de descripción etnográfica, en el cual apliquen las herramientas estudiadas en clase”.
En el proyecto denominado “Cosmovisión y religiosidad entre los otomíes de la Sierra Norte de Veracruz en Día de Muertos”, las y los estudiantes “ponen a prueba sus habilidades para acercarse a la gente con la que harán el trabajo de observación, además de entablar relaciones que les permitirán el acceso a la información, a los hogares y a las actividades de las personas con las que trabajarán”, explicó.
Esta práctica se realizó en 2022, en la comunidad de Las Canoas, en el municipio de Texcatepec, Huayacocotla, Sierra Norte de Veracruz, con 20 alumnos.
A su vez, el jefe del Departamento de la Licenciatura en Arqueología, Rubén Eduardo López Mendiola, apuntó que “las prácticas de campo en la ENAH son escenarios de aprendizaje real, donde el alumnado de se enfrenta al campo científico”.
En la asignatura Reconocimiento de Superficie y Excavación, puntualizó, la práctica se realizó del 1 al 31 de julio de 2024, en el municipio de Cuautla, Morelos, con la participación de 22 estudiantes. Las labores realizadas incluyeron la recuperación de materiales arqueológicos precolombinos e históricos, con base en las distintas técnicas vistas en clase, así como la generación de mapas, planos y croquis para el análisis de la información obtenida in situ.
Por último, el jefe de Departamento de la Licenciatura de Etnohistoria, Aldo Armando Guagnelli Núñez, detalló que estas actividades se realizan en pueblos y comunidades del país, así como en archivos comunitarios, municipales, eclesiásticos, históricos y repositorios institucionales, en dos periodos anuales, que corresponden de junio a julio y de diciembre a enero.
Las 139 prácticas registradas en el primer periodo de 2024, se realizaron en Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Estado México, Guanajuato, Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, San Luis Potosí y Yucatán.
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