miércoles, 18 de diciembre de 2013
Mas pide a Rajoy que recupere el "espíritu de diálogo" pero avisa que la consulta se celebrará
El president niega cualquier posibilidad de adelanto electoral y reta a la oposición a presentar una moción de censura
Como viene siendo habitual en la presente legislatura catalana la sesión de control se ha centrado en un solo tema: el proceso soberanista, aún mas en el pleno de hoy, tras el flamante pacto de la consulta y el reiterado mensaje de firmeza de Mariano Rajoy de que no negociará las condiciones de un referéndum independentista. Precisamente, Artur Mas ha apelado al presidente del Gobierno y al PP a que “vuelvan al espíritu del diálogo, que es lo que hacen los países civilizados”.
En ese llamamiento al Gobierno central, el presidente de la Generalitat ha recordado que hace unos meses Rajoy le remitió una carta en la que aseguraba que estaba abierto a la negociación y el diálogo institucional, aunque ha pasado por alto que en esa misiva del líder del PP no hacía mención a una consulta y llamaba a respetar el marco constitucional. “La reacción ahora de Rajoy ha sido decir que no habrá consulta y que no hay nada que hablar, lo contrario de la carta”, ha afirmado el líder de CiU en su duro cara a cara con Alicia Sánchez-Camacho. Y se ha preguntado: “¿Qué valor tienen los escritos de Rajoy si luego se salta a la torera lo que dice?”.
En su intervención parlamentaria, Mas ha desarrollado la que será la hoja de ruta del Ejecutivo de CiU para los próximos meses, poniendo el acento en la idea de que “nos dejen votar” –el lema de una campaña internacional que el Govern está ultimando- y criticando que “desde el Estado” se utilicen las leyes como “diques de contención frente a las voluntades democráticas de los pueblos”. En este sentido, Mas ha puesto el ejemplo de la relación entre el Gobierno del Reino Unido y el de Escocia respecto a la consulta. “Así de sencillo es dejar votar a la gente”, ha dicho.
En su debate con Sánchez-Camacho, el presidente de la Generalitat incluso ha hecho una mención a la abolición de la esclavitud y a la consecución del sufragio de la mujer: “Si las leyes fueran sin sentido y ningún espíritu las mujeres todavía no votarían y los esclavos seguirían siendo esclavos”. A lo que ha seguido una gran ovación de la bancada de CiU.
Después de ver como Sánchez-Camacho, Pere Navarro (PSC) y Albert Rivera (C’s) han vaticinado que la consulta tal como está planteada por el bloque soberanista no se celebrará, "es ilegal", el president Mas ha avisado de que el Govern “será combativo” para que esta se lleve a cabo "en los marcos legales" y ha descartado cualquier posibilidad de adelanto electoral y que intentará agotar la legislatura, que concluye en 2016.
Mas y Junqueras defienden extender los acuerdos más allá de la consulta
El president y el líder de la oposicíon, Oriol Junqueras (ERC), también han defendido extender los acuerdos en ámbitos más allá de la consulta, incluido el económico. Tras el pacto de Govern, CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP sobre la fecha y la pregunta de la consulta, Junqueras ha reclamado al Govern -durante la sesión de control en el Parlament- extender este clima de entente ante reformas del Gobierno central, entre las que ha citado la de la administración local y una nueva en el ámbito laboral.
Ante esta demanda, Mas ha abogado por extender esta estrategia de grandes pactos a otros sectores, y ha destacado que eso permitiría lanzar un mensaje "hacia dentro y hacia fuera" de que en Catalunya hay una amplia unidad para afrontar grandes retos.
Tanto Mas como Junqueras han afirmado que estarían satisfechos si alcanzasen otros acuerdos, y el presidente ha destacado como precedente la Ley de Educación de Catalunya (LEC), aprobada por CiU, ERC, PSC e ICV-EUiA en algunos puntos en la legislatura 2006-10, el tripartito que presidió José Montilla.
Recortes y privatizaciones
En la sesión de control, PSC, ICV-EUiA y CUP también han centrado en la economía sus preguntas al presidente: el líder del PSC, Pere Navarro, ha asegurado que, mientras la Generalitat y el Estado escenifican una "guerra de banderas", se recortan políticas sociales y falta apoyo de las instituciones públicas a los trabajadores de empresas que han anunciado despidos.
Joan Mena (ICV-EUiA) ha asegurado que el pacto de la semana pasada sobre la consulta debería extrapolarse a cuestiones sociales, y ha lamentado que el Govern intente "disfrazar" los recortes. Quim Arrufat (CUP) no ve "un mínimo de transparencia" en el proyecto de Presupuestos acordado por CiU y ERC, y que el PP ha recurrido ante el Consell de Garanties Estatutàries por incluir una partida para sufragar el coste de una eventual consulta.
Para la CUP, no puede ser que el Govern pretenda aprobar unas cuentas sin concretar los 2.000 millones de euros que se pretenden ingresar en 2014 mediante venta de activos, privatizaciones y concesiones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario