El legislador Octavio Martínez Vargas y la síndico de Ecatepec, Diana Méndez Aguilar aportaron su salario y aguinaldo para solventar este fuerte gasto.

Con más de 5 mil piñatas, 100 mil aguinaldos y 30 toneladas de fruta apoyaron a las comunidades para que celebraran las posadas

Fomentando una de las tradiciones más importantes de México en la época navideña, el diputado local Octavio Martínez Vargas y la tercer síndico de Ecatepec, Diana Méndez Aguilar apoyaron a un gran número de comunidades de Ecatepec y otros municipios del estado de México, con piñatas, aguinaldos y fruta para que los habitantes convivieran en compañía de vecinos, familiares y amigos al celebrar las populares posadas. Más de cinco mil piñatas, 100 mil aguinaldos y más de 30 toneladas de fruta, como cada año lo hace, se repartieron durante todo el mes de diciembre a líderes comunitarios que se coordinan con la organización “Fuerza Popular Independiente” para que organizaran las posadas en cada comunidad. Este apoyo fue posible gracias a la aportación y el respaldo del legislador perredista Octavio Martínez Vargas y la tercer síndico de Ecatepec, Diana Méndez Aguilar que asignaron gran parte de su salario y así como su aguinaldo para llevar a la población este apoyo que permitió celebrar las posadas en diversas comunidades de Ecatepec y en diferentes municipios del estado de México. Asimismo los líderes comunitarios se encargaron de coordinar a sus vecinos para que realizaran el peregrinaje de San José y la Virgen María, así como la petición de posada con velas en mano, entonando versos musicalizados, que hacen de las posadas una bonita y rica tradición. Posteriormente rompieron las piñatas rellenas de fruta, como tejocotes, cañas, naranjas, jícamas y cacahuates, que enviaron el legislador Martínez Vargas y la sindicó Méndez Aguilar y entregaron las bolsas de aguinaldos, principalmente a los pequeños que esperaban con ilusión recibir este obsequio. Finalmente convivieron con amigos, vecinos y familiares en medio de un ambiente festivo que inundó las casas de colores, sabores y aromas típicos de la temporada, sin faltar el tradicional ponche que mitigó el frio y fue un deleite para el paladar.