La opinión de.... Salvador Ferrer i Paradeda

Tres en uno Salvador Ferrer i Paradeda. Quien sale a correr por las mañanas, ya sea en un parque público o bien las calles de cualquier vecindad, invariablemente “tropieza” con …”una cagada”. Suena feo, bien es cierto, pero suena como ha de sonar, nada de “popó, caquitas, boñigas, deyeccioncitas, excrementitos… o cualquier finura que quieras poner”. Cagadas son cagadas y los perros no saben de lugares señalados, a menos que sus dueños les enseñen o bien –como hacen en lugares civilizados- recogen las “deposiciones” que los canes van dejando por doquier. Digo esto porque ya más bien parece una carrera de obstáculos el trotar, no digamos el caminar por cualquier lugar o calle, “las cagadas campan a sus anchas” y sería bueno dar una lección de civismo y educación a quienes dicen ser amos y señores de los caninos. En adelante deberíamos contemplar una dura ley que obligue, además de recoger las cagadas, el dejar bien limpio, aireado y oloroso el lugar. Inventar un tres en uno, podría ser la solución y además, permitiría que el aire de los alrededores –se entiende de la cagada- oliera a gloria y resurrección, nada de ventosidades ni cosa parecida. No digamos el llegar a casa y darte cuenta, después de una carrera mediática, que hay un extraño olor y no consigue uno saber el origen… hasta que al quitarte las zapatillas deportivas, ver una mancha de colores diversos, parecido a eso… “una cagada”, entonces recuerdas a familiares, amigos y conocidos del braco, el dueño y los inventores de los animales de compañía. Definitivamente no hay dos sin tres y ese tres en uno, podría convertirse en una solución para corredores, paseantes y despistados. Cagadas, siempre a punto para ser pisadas, maltratadas y vilipendiadas, pero realmente con razón, nada de oposiciones a despistes y miradas despistadas, tal como debe ser.